Los vuelos espaciales provocan daños en el corazón análogos al envejecimiento

Los recientes estudios médicos indican que los viajes al espacio dañan el corazón de igual manera que envejece el cuerpo.

Efectos de la ingravidez en el corazón

Un equipo de científicos liderado por la Universidad Johns Hopkins empleó un modelo tridimensional de tejido cardíaco, llamado "Heart on a Chip", para analizar las consecuencias de la ingravidez en el sistema cardiovascular. El tejido cardíaco se monitoreó durante un mes a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS). Los resultados revelaron que la exposición a la microgravedad redujo notablemente la fuerza de contracción del corazón, aumentó las arritmias y mostró signos de disfunción tanto en el sarcómero como en las mitocondrias. Estos efectos persistieron incluso después del período de recuperación.

Además, el estudio halló que los cambios en la función cardíaca debido a los vuelos espaciales son similares a los observados con el envejecimiento.

Relevancia para los viajes espaciales prolongados

Estos hallazgos destacan la importancia de comprender los efectos a largo plazo de la ingravidez en el cuerpo humano, especialmente en misiones espaciales prolongadas, como los futuros viajes a Marte.

Desde los años 60, más de 550 personas han viajado al espacio. Aunque las misiones de más de 300 días son poco comunes, la posibilidad de vuelos interplanetarios exige un análisis detallado del impacto de la ingravidez en el cuerpo.

Las investigaciones previas han sugerido que la exposición prolongada al entorno espacial podría provocar remodelación cardíaca adversa y disfunciones en el sistema nervioso. Incluso se han informado arritmias en astronautas durante sus misiones espaciales.

Cambios genéticos asociados

El estudio identificó cambios genéticos significativos en los tejidos cardíacos expuestos al vuelo espacial. Se observó un aumento en la regulación de genes relacionados con trastornos metabólicos, insuficiencia cardíaca, estrés oxidativo e inflamación, y una disminución en la expresión de genes clave para la contracción muscular y la señalización del calcio.

Las simulaciones basadas en estos datos sugieren que el estrés oxidativo y la disfunción mitocondrial son factores clave que contribuyen a los efectos negativos observados en el tejido cardíaco tras la exposición prolongada a la microgravedad.

Necesidad de estrategias de mitigación

Estos hallazgos refuerzan la necesidad de desarrollar estrategias para mitigar los impactos de los vuelos espaciales en la salud cardiovascular, especialmente en misiones prolongadas a destinos como Marte.