Un inesperado evento luminoso sorprendió a varias comunidades autónomas españolas la pasada noche del viernes, alrededor de las 22:59 horas, cuando los cielos de Cataluña y la Comunidad Valenciana fueron surcados por lo que podría ser un misil balístico, procedente de Francia y dirigido hacia el Mar Balear. Este incidente, que ha generado una honda preocupación entre los expertos y ciudadanos, fue detectado por la Red de Investigación Bólidos y Meteoritos (SPMN) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Según las observaciones realizadas desde diversas estaciones de video detección repartidas en la geografía española, incluyendo puntos neurálgicos como Aragón, Cataluña, la Comunidad de Madrid, la Comunitat Valenciana, Euskadi, La Rioja y Navarra, el objeto ha sido catalogado inicialmente como un bólido. Sin embargo, la hipótesis principal que manejan los investigadores apunta a que se trata de un misil de trayectoria balística. Esta posibilidad rememora el avistamiento de un artefacto similar ocurrido el pasado 18 de noviembre.

En el momento actual, el Instituto de Ciencias del Espacio (ICE) del CSIC y el Grupo de investigación del SPMN, continúan trabajando con ahínco para dilucidar el origen y la naturaleza de este objeto volador. Los científicos aguardan también una declaración oficial por parte de las autoridades francesas, ya que la trayectoria del supuesto misil inició en el país vecino.

El hecho de que este vuelo no haya sido anunciado previamente ha causado sorpresa y cierto malestar entre los científicos y la población, lo que ha llevado a Josep Maria Trigo, investigador del ICE y el Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (IEEC), a solicitar explicaciones públicas.

Un misil balístico se caracteriza por seguir una trayectoria que incluye una fase propulsada inicial y otra balística de vuelo sin propulsión, donde puede lanzar una o más ojivas hacia un blanco predeterminado. El lanzamiento de estos artefactos puede efectuarse desde diferentes tipos de plataformas fijas o móviles. A pesar del dato preocupante de este incidente, el Gobierno de España ha sido informado de manera inmediata, siguiendo los protocolos establecidos para estos casos.

La comunidad científica y la población en general se mantienen a la espera de mayores detalles y de una posible confirmación acerca del tipo de misil observado y sus intenciones, esperando que la transparencia y la colaboración internacional prevalezcan para esclarecer este inquietante suceso.