La empresa de biotecnología Neuralink, fundada por Elon Musk, ha recibido la autorización para llevar a cabo ensayos clínicos en humanos para su proyecto de implantes cerebrales. El estudio, llamado PRIME, se centrará en evaluar la seguridad y efectividad de los implantes cerebrales en personas con parálisis, con el objetivo de permitirles controlar dispositivos externos utilizando únicamente su pensamiento. El sistema N1 de Neuralink utilizará sondas ultrafinas para registrar y transmitir las señales cerebrales a una aplicación. A pesar de sus objetivos futuristas, Neuralink se enfoca en mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidades neuromusculares.

Los participantes del estudio PRIME serán sometidos a cirugía para implantar el chip cerebral y el estudio durará aproximadamente seis años, con múltiples visitas de seguimiento. Neuralink ha estado desarrollando la tecnología BCI desde 2017 y finalmente ha obtenido la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos para llevar a cabo ensayos en humanos. Este hito marca un avance significativo en la investigación de las interfaces cerebro-computadora.

Con este proyecto, Elon Musk busca mejorar la vida de las personas con lesiones cerebrales y parálisis. Aunque ha habido controversias pasadas relacionadas con pruebas en animales, Neuralink se ha comprometido a llevar a cabo ensayos éticos y ha obtenido la aprobación de organismos reguladores. El estudio PRIME representa un paso importante hacia el logro de este objetivo y tiene el potencial de tener un impacto significativo en la vida de las personas con discapacidades neuromusculares.