OpenAI acaba de cerrar una gran ronda de financiación para captar fondos que le permitan seguir desarrollando sus herramientas de inteligencia artificial. La compañía dirigida por Sam Altman ha captado 6.500 millones de dólares (unos 5.900 millones de euros) en una operación en la que la empresa ha sido valorada en más de 150.000 millones de dólares, según ha adelantado la agencia Bloomberg. La ronda de financiación ha sido liderada por Thrive Capital, la empresa de capital riesgo dirigida por Josh Kushner, según Bloomberg.
Un momento tormentoso para OpenAI
La operación se cierra en un momento algo tormentoso para la firma que revolucionó la inteligencia artificial generativa con su ChatGPT y que no termina de recuperar la estabilidad desde la crisis que atravesó el año pasado.
El consejo despidió al cofundador y consejero delegado, Sam Altman, y luego tuvo que readmitirlo. Su presidente y cofundador, Greg Brockman, declaró en agosto que se tomaba un periodo sabático hasta finales de año. Otro cofundador, Ilya Sutskever, que dirigía un equipo centrado en la seguridad de la IA y que fue uno de los protagonistas de la maniobra que acabó con el cese temporal de Altman, se marchó en mayo y fundó su propia firma de inteligencia artificial.
Días después de la marcha de Sutskever, su colíder del equipo de seguridad, Jan Leike, también dimitió y lanzó críticas a OpenAI por dejar que la seguridad “pasara a un segundo plano en favor de productos brillantes”. También han anunciado su salida la directora tecnológica, Mira Murati, el director de investigación de OpenAI, Bob McGrew y un vicepresidente de investigación, Barret Zoph.
Cambios en el modelo de gobernanza
Estos cambios se producen en un momento en que OpenAI se plantea abandonar su actual modelo de gobernanza, en el que la firma comercial está controlada por el consejo de una organización sin ánimo de lucro que Altman y sus cofundadores crearon a finales de 2015.
La compañía creó una filial con fines de lucro en 2019 para ayudar a financiar los altos costos del desarrollo de modelos de IA, y desde entonces ha atraído miles de millones en inversiones externas de Microsoft y otros inversores al tiempo que lanzaba y comercializaba con éxito sus productos.
La nueva ronda de financiación contemplaba eliminar cortapisas a que la empresa se convierta en una empresa con fines de lucro, según adelantaron diversos medios estadounidenses, de forma que sea más atractiva para los inversores, al otorgar más relevancia a la rentabilidad aun a costa de otras consideraciones de seguridad.
OpenAI, una de las empresas emergentes más valiosas del mundo
Según Bloomberg, como parte de la reestructuración para que OpenAI sea una empresa, se está discutiendo entregar un paquete del 7% del capital a Altman, valorado en más de 10.000 millones de dólares con esa valoración. La organización sin ánimo de lucro OpenAI seguiría existiendo, pero con una participación minoritaria en la empresa y sin poder decisorio sobre ella. Ninguno de esos extremos ha sido confirmado aún por la firma.
Con esa valoración de más de 150.000 millones de dólares, OpenAI se reafirma como una de las empresas emergentes no cotizadas más valiosas del mundo, solo por detrás de ByteDance (empresa editora de TikTok), que vale más de 250.000 millones de dólares, y de SpaceX, la empresa de cohetes y satélites fundada por Elon Musk, valorada en unos 200.000 millones.
Como las empresas no cotizan, esas son referencias que proceden de valoraciones teóricas o de precios fijados en rondas de financiación y ventas de acciones, pero no hay un mercado que refleje oscilaciones en su valor en función de la coyuntura económica, los resultados de las compañías y otros factores.
La competencia de OpenAI
OpenAI compite con las grandes tecnológicas y otras empresas de reciente creación, como xAI o Anthropic, que también están captando fondos para financiar su desarrollo. La firma xAI, creada por Elon Musk —que fue cofundador de OpenAI, pero luego dejó la firma—, captó 6.000 millones de dólares en mayo a través de una ronda de financiación, según anunció la propia compañía.
La operación concedía a la empresa un valor de 24.000 millones de dólares, incluido el dinero captado. Safe Superintelligence (SSI, la nueva firma de Ilya Sutskever, otro de los cofundadores de OpenAI), logró el mes pasado 1.000 millones de dólares con una valoración de 5.000 millones.
Según publicaba este miércoles Financial Times, OpenAI ha pedido exclusividad a sus inversores, de forma que no inviertan también en firmas competidoras. Entre esos inversores se encuentran Khosla Ventures y Calpers, según el medio británico.