El café molido, un material insospechado para la construcción

El café molido, un residuo orgánico que suele acabar en los vertederos, ha encontrado un nuevo uso en la industria de la construcción. Un estudio publicado en la revista "Journal of Cleaner Production" ha demostrado que los restos de café molido, cuando son tratados adecuadamente, pueden mejorar significativamente las propiedades del concreto.

Pirolización, el proceso clave

El proceso clave para transformar los restos de café en un material útil para la construcción es la pirolización. Esta técnica consiste en calentar los restos de café en un entorno sin oxígeno a temperaturas de 350 °C o más. Este procedimiento convierte los restos en biocarbón, un material poroso y rico en carbono.

Mejora de las propiedades del concreto

El estudio reveló que el biocarbón obtenido a 350 °C (denominado 350CBC) puede reemplazar hasta un 15 % de la arena en las mezclas de concreto, con un aumento del 29,3 % en la resistencia a la compresión de las estructuras resultantes en comparación con el concreto convencional. El éxito del 350CBC se atribuye a tres factores:

  1. Adhesión mejorada: El biocarbón interactúa eficazmente con la pasta de cemento, creando una microestructura más robusta.
  2. Refuerzo estructural: Los poros del biocarbón permiten que el cemento penetre y fortalezca la mezcla.
  3. Curado interno: El agua almacenada en los poros del biocarbón se libera gradualmente, mejorando el proceso de curado.

En contraste, cuando los restos de café se someten a temperaturas más altas (500 °C), el biocarbón resultante presenta una estructura más frágil que reduce la resistencia del concreto.

Beneficios ambientales y económicos

La investigación no solo abre la puerta a un método sostenible para gestionar los residuos de café, sino que también ofrece beneficios ambientales y económicos. Utilizar restos de café para reemplazar parcialmente la arena en el concreto podría reducir su extracción y disminuir las emisiones de carbono asociadas al transporte y producción de materiales tradicionales.

"Este avance representa un gran paso hacia la construcción sostenible, ya que nos permite aprovechar un residuo orgánico para mejorar las propiedades del concreto y reducir el impacto ambiental", afirmó el autor principal del estudio, el Dr. [Nombre del autor].