Un cheque firmado por el legendario fundador de Apple, Steve Jobs, está capturando la atención mundial por su inmenso interés histórico y valor potencial en el mercado de subastas. Este documento no es simplemente un papel de transacción financiera; es una ventana directa a los albores de Apple, la empresa que eventualmente revolucionaría el sector tecnológico. Dicho cheque está fechado el histórico día 8 de julio de 1976, solo unos meses después de la fundación de Apple el 1 de abril del mismo año, y muestra un pago de 201,41 dólares a Pacific Telephone.

El valor de este cheque trasciende el monto monetario. Su condición, descrita como 'muy buen estado' y validada como 'GEM MT 10' por PSA/DNA, encarna un testimonio palpable de los humildes inicios de Apple en el famoso garaje de la familia Jobs en Palo Alto. Así, este cheque va más allá de su función bancaria y se convierte en un artefacto de invalorabilidad histórica y sentimental, proyectando en nuestro presente un eco del pasado tecnológico.

La subasta actual ya ha visto ofertas que superan los 15,000 dólares y sigue en aumento. Entusiastas de la tecnología y coleccionistas ven en este cheque una oportunidad única de poseer un artículo de colección excepcional. La puja aún está abierta y se espera que pueda alcanzar cifras récord antes de su culminación el próximo 21 de marzo.

De acuerdo con las tendencias del mercado y el historial de objetos vinculados a Jobs y Apple, no es sorprendente el fervor que este objeto ha despertado. Artículos como manuales del Apple II también firmados por Jobs y un Apple-1 autografiado por Steve Wozniak han alcanzado precios que rondan los cientos de miles de dólares. En este contexto, el cheque de Jobs representa no solo una reliquia para coleccionistas sino una inversión para aquellos que buscan piezas de significado histórico y valor acumulativo.