La Inteligencia Artificial Amplifica la Violencia Digital de Género en México
En México, la violencia de género está evolucionando, expandiéndose más allá del ámbito físico para invadir el espacio digital. La llegada de la Inteligencia Artificial (IA) está proporcionando a los agresores nuevas herramientas para perpetrar sus ataques, utilizando imágenes manipuladas que, en muchos casos, ni siquiera pertenecen a las víctimas. Este preocupante fenómeno está generando un intenso debate sobre la necesidad urgente de actualizar las leyes y protocolos para abordar eficazmente esta nueva forma de agresión.
Un Aumento Alarmante de Casos y la Lenta Respuesta Judicial
Según datos del Frente Nacional para la Sororidad, entre 2019 y 2023 se iniciaron 8,854 investigaciones por delitos contra la intimidad sexual. Sin embargo, la respuesta judicial ha sido sorprendentemente lenta: solo se emitieron dos sentencias y cinco acuerdos reparatorios. Ninguno de estos casos involucró el uso de la IA para cometer violencia digital. Este vacío legal quedó dolorosamente claro en diciembre de 2024, cuando un tribunal de la Ciudad de México absolvió a Diego 'N', un ex estudiante del IPN acusado de alterar y vender fotografías de sus compañeras para simular desnudos. La abogada de las víctimas, Valeria Martínez, explicó que, aunque el juez reconoció el delito, consideró que no había pruebas suficientes para demostrar la culpabilidad del acusado (Milenio, 2024).
La Necesidad de Especialización y Protocolos Claros
Abogadas y defensoras de las víctimas coinciden en que es crucial especializarse en la materia. Si bien existe legislación que busca castigar a los agresores en línea, la dificultad para probar la culpabilidad de los acusados representa un obstáculo significativo. En muchos casos, los delitos se cometen desde ordenadores o equipos que no son propiedad del agresor, o incluso si lo son, resulta complicado demostrar que fueron ellos quienes manipularon las imágenes. Valeria Martínez, representante de las víctimas del IPN, enfatiza la necesidad de un protocolo específico para investigar y juzgar estos delitos relacionados con la IA (Rangel, 2024).
«Creemos que es necesario que se haga un protocolo de cómo investigar este tipo de delitos, con inteligencia artificial, como juzgar estos delitos», señaló Martínez.
El Vacío Legal y la Falta de Jurisprudencia
Actualmente, la tipificación de la violencia digital incluye la fabricación de imágenes no proporcionadas por la víctima. Sin embargo, ni los tribunales ni el Poder Judicial estatal disponen de información pública sobre protocolos para juzgar estos casos. La Suprema Corte de Justicia de la Nación tampoco ha emitido sentencias relacionadas con el uso de la IA para cometer delitos cibernéticos.
La Importancia de Peritos Especializados
La abogada Leslie Jiménez subraya la necesidad de capacitar a peritos especializados en IA. Estos expertos podrían determinar no solo si las imágenes fueron fabricadas, sino también si la persona acusada es responsable del delito. Actualmente, existe una laguna jurídica en este sentido. Jiménez explica que, aunque se pueda identificar el dispositivo desde el cual se enviaron las imágenes, no hay pruebas que demuestren más allá de toda duda razonable que el acusado fue quien cometió el delito. Es fundamental que las autoridades se especialicen en la materia, ya que este tipo de delitos podrían aumentar si no se sancionan ni se elaboran protocolos adecuados (Grupo Milenio, 2024).
- Capacitación de peritos en IA.
- Elaboración de protocolos de investigación.
- Sentencias condenatorias para los agresores.
Un Llamado a la Acción
Ante esta situación, las abogadas hacen un llamado urgente a las autoridades para que se especialicen en la materia. Consideran que la violencia digital, impulsada por la IA, podría aumentar significativamente si no se toman medidas preventivas y punitivas. Es esencial elaborar protocolos que sustenten las investigaciones y garanticen sentencias condenatorias, asegurando así el acceso a la justicia para las víctimas. La falta de regulación y la lentitud en la adaptación de la legislación están dejando a las mujeres en una situación de vulnerabilidad frente a esta nueva forma de violencia.
En resumen, la IA está exacerbando la violencia digital de género en México, y la respuesta legal y judicial actual es insuficiente. Se necesitan urgentemente peritos especializados, protocolos de investigación claros y una legislación actualizada para proteger a las víctimas y garantizar que los agresores rindan cuentas por sus actos.
