Xiaomi ha dado un paso adelante en la consolidación de su nuevo sistema operativo, HyperOS, basado en la plataforma Android. A pesar de las novedades y mejoras técnicas que promete, recientes anuncios han causado revuelo entre los entusiastas y desarrolladores. La firma china ha decidido restringir las actualizaciones de este sistema en dispositivos con el bootloader desbloqueado, modificando así su tradicional política abierta que favorecía la personalización por parte de los usuarios.

El bootloader, ese gestor de arranque esencial para el inicio del sistema operativo, ahora se vuelve un candado más firme en la política de seguridad de Xiaomi. Los dispositivos que tengan HyperOS no podrán recibir actualizaciones si el bootloader está desbloqueado, lo que plantea un dilema para aquellos que buscan tener un control más profundo de su equipo a través de ROMs personalizadas.

La comunidad, que hasta el momento se había beneficiado de la posibilidad de experimentar con versiones modificadas de MIUI, ve cómo esta libertad se reduce considerablemente. Xiaomi ha comunicado que el desbloqueo del bootloader en HyperOS deberá pasar por un proceso de petición formal, filtrando así a usuarios que no tengan fines de desarrollo.

Esta medida también sugiere una barrera para la revitalización de dispositivos antiguos y la reducción del bloatware, prácticas comunes en la comunidad de usuarios avanzados. Con todo, Xiaomi aclara que aquellos que opten por bloquear nuevamente su dispositivo podrán recibir las futuras actualizaciones de HyperOS, aunque queda por ver cómo impactará esto en el atractivo de sus teléfonos fuera de China.

Ante esta nueva disposición, solo queda esperar cómo la firma asiática manejará la implementación de estas restricciones en el mercado global. Mientras tanto, los usuarios deberán sopesar sus opciones y decidir si prefieren mantener la posibilidad de personalizar su experiencia o adherirse al ecosistema cerrado que propone Xiaomi con HyperOS.