12 horas de mentiras y secretos para defender a un defraudador confeso

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, están siendo acusados de difundir informaciones falsas para defender a Alberto González Amador, novio de Ayuso e imputado por dos delitos fiscales castigados con penas de uno a cinco años de cárcel cada uno.

González Amador reconoció su supuesto fraude muchos meses después de cometerlo y cuando tenía dos inspecciones abiertas. El empresario consideró en febrero de 2023 y lo puso por escrito en sus alegaciones a la Agencia Tributaria que sus engaños al presentar durante dos ejercicios seguidos facturas con gastos inexistentes por 1,7 millones de euros eran en realidad “errores sin intención dolosa” de cuya gravedad “no era consciente”.

Sin embargo, Ayuso y Rodríguez niegan estos hechos desde que el 13 de marzo de 2025 decidieron salir ambos en defensa de González Amador difundiendo informaciones falsas cuando ya se conocía que la fiscalía había presentado la querella por dos delitos fiscales, una circunstancia que el novio de Ayuso intentó evitar sin éxito.

La asesora fiscal de González Amador le informó en febrero de 2023 que “ni se podía ni se debía hacer” una declaración complementaria para reparar el fraude porque podía ser malinterpretada y no serviría para evitar el juicio. Pese a ello, el novio de Ayuso intentó algo parecido cuando unos meses después pagó las cantidades que él consideraba defraudadas en su declaración del Impuesto de Sociedades de 2022, presentada en julio de 2023.

Pero la Agencia Tributaria resolvió a comienzos de 2024 que esa maniobra de González Amador no era válida porque “la presentación de la declaración del Impuesto de Sociedades de 2022 en la que se intentaría revertir los gastos deducidos en 2020 y 2021 se había producido avanzado el curso de las actuaciones inspectoras”. El Código Penal deja muy claro que ningún contribuyente puede regularizar su situación cuando ya le están investigando.

González Amador supo a comienzos de 2024 que la Agencia Tributaria no aceptaba esa declaración en la que pagó 629.000 euros, declarando como ingresos extraordinarios 1,5 millones de euros que correspondían a dos de las 15 facturas falsas que presentó en 2020 y 2021 para deducirse gastos inexistentes. A partir de ahí, comenzó su arrepentimiento y confesión de culpa, hechos negados por Ayuso y Rodríguez.

El acuerdo de conformidad

El 2 de febrero de 2024, el abogado de González Amador reconoció el fraude ante la Fiscalía de Delitos Económicos de Madrid y propuso un acuerdo de conformidad para evitar la cárcel a cambio de la confesión de culpa y el pago de una multa próxima a los 500.000 euros.

El fiscal Julián Salto aceptó la propuesta y el 12 de febrero de 2023 comunicó al abogado de González Amador que era el “fiscal designado para el asunto” y que tomaba nota de la decisión del novio de Ayuso: “Tomo nota de la voluntad de su cliente de reconocer los hechos”.

Sin embargo, el 13 de marzo de 2025, Miguel Ángel Rodríguez difundió el bulo de que la Fiscalía había retirado la oferta de acuerdo por “órdenes de arriba”. El fiscal Julián Salto declaró en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid que ningún superior le indicó nada, ni le ordenó nada ni le dio ninguna instrucción en relación con los acuerdos de conformidad con el novio de Ayuso.

Las mentiras de Ayuso y Rodríguez

El 13 de marzo de 2025, Isabel Díaz Ayuso declaró en rueda de prensa que “es falso que [González Amador] deba 300.000 euros. Es Hacienda quien le debe casi 600.000 euros a mi novio”. Esta afirmación era falsa, ya que González Amador sí debía dinero a Hacienda y la Agencia Tributaria no le debía nada.

Miguel Ángel Rodríguez también difundió varias mentiras ese mismo día. Afirmó que “no hay ninguna factura falsa, ninguna trama, ninguna empresa pantalla” y que “Hacienda le debe casi 600.000 euros porque él pagó de más cuando abonó la multa en julio de 2022”. Estas afirmaciones también eran falsas, ya que González Amador sí presentó facturas falsas y Hacienda no le debe dinero.

Rodríguez también acusó a la Agencia Tributaria de “mal comportamiento” y de “elevar la cuantía del fraude” al no admitir unos servicios que prestó González Amador. Esta acusación también es falsa, ya que la Agencia Tributaria no ha actuado de forma irregular y González Amador sí presentó facturas falsas.

La difusión de los bulos

Los bulos difundidos por Ayuso y Rodríguez fueron publicados por varios medios de comunicación, entre ellos El Mundo y la Cadena SER. El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ordenó difundir una nota a la mañana siguiente con los principales hitos del proceso judicial para desmentir los bulos.

El Tribunal Supremo entiende ahora que el fiscal general pudo cometer un delito de revelación de secretos porque el correo clave del enredo se filtró supuestamente a varios medios sólo un poco después de que lo recibiera el fiscal general. Dos periodistas, uno de la Cadena SER y otro de el diario.es, autores de informaciones sobre el correo electrónico, detallaron el pasado jueves ante el juez Hurtado cómo accedieron a esa documentación mucho antes de que la pidiera y recibiera el fiscal general del Estado.

Conclusión

Las mentiras y los bulos difundidos por Isabel Díaz Ayuso y Miguel Ángel Rodríguez para defender a Alberto González Amador han sido desmentidos por la Fiscalía, la Agencia Tributaria y el Tribunal Supremo. Estos hechos ponen en duda la credibilidad de los dirigentes del Partido Popular y podrían tener consecuencias legales.