Santiago Abascal busca apoyo político en Estados Unidos
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha visitado Washington D.C. para asistir a la toma de posesión de Donald Trump y estrechar lazos con los representantes del trumpismo, pero no se ha reunido con el nuevo presidente.
Relaciones con think tanks ultraconservadores
Abascal ha mantenido intensos contactos con fundaciones y think tanks ultraconservadores, como la Heritage Foundation y el Instituto Hudson, donde se cocina la doctrina que el trumpismo busca exportar a todo el mundo. Ha mostrado su coincidencia con las consignas contra la ideología woke, la lucha contra el cambio climático, la diversidad de género y la inmigración irregular.
Encuentros con líderes latinos
Dentro del programa de festejos de la toma de posesión de Trump, Abascal ha sido incluido en el apartado de dirigentes latinos. Ha acudido al almuerzo organizado por el Foro para la Seguridad del Hemisferio Occidental y a la cena Hispanic Gala, donde se ha encontrado con el presidente argentino, Javier Milei, y el presidente de Paraguay, Santiago Peña.
Objetivos de la visita
La visita de Abascal a Washington parece haberle servido para ganar proyección internacional y estrechar lazos con las fuerzas políticas con las que comparte planteamientos. Sin embargo, no parece haber tenido éxito en su objetivo de convencer a la nueva Administración estadounidense de que "España no es Pedro Sánchez".
Declaraciones de Abascal
En declaraciones a Fox Noticias, Abascal ha expresado su "coincidencia prácticamente absoluta" con las políticas del trumpismo y ha acusado a Pedro Sánchez de "querer convertirse en el opositor internacional de Donald Trump". También ha criticado a la "Europa soviética" construida por los burócratas de Bruselas.
Polémica por el idioma español
Una de las primeras medidas tomadas por el equipo del nuevo presidente ha sido borrar el español de la web y las redes sociales de la Casa Blanca. Trump ya había eliminado el español del sitio oficial tras llegar al poder en 2017, y ahora lo ha vuelto a hacer, a pesar de invitar a su toma de posesión a líderes hispanos como Milei y Abascal.