Cuando el hijo y el nieto pilotan el avión
En un vuelo transatlántico, una historia familiar se desarrolla en la cabina de pasajeros. Lluís, de 89 años, el patriarca de la familia Llanas, vive un sueño hecho realidad: volar con su hijo Gerard, comandante de la aeronave, y su nieto Gerard, copiloto.
La historia comienza en Barcelona, donde Lluís y su esposa Justa, ambos jubilados, abordan el Airbus A330 con destino a Boston. Junto a ellos, viajan su hijo y su nieto, también pilotos de profesión.
Con 30 años de experiencia como comandante, Lluís ha dedicado su vida a la aviación. Su hijo Gerard, siguiendo sus pasos, se convirtió en piloto tras estudiar Derecho y formarse en una escuela de aviación.
Para el nieto Gerard, este vuelo es un momento muy especial. Por primera vez, sus abuelos viajan con él y su padre como tripulación. Un sueño que habían expresado en varias ocasiones.
El vuelo trascurre sin complicaciones. Lluís cede los mandos a su hijo para el aterrizaje en Boston. Los pasajeros aplauden, emocionados por la historia familiar que han presenciado.
Para Lluís, el viaje ha sido una experiencia inolvidable. "Ahora ya lo he visto todo", dice con satisfacción.
Una vocación familiar
La familia Llanas respira aviación. La vocación de Gerard, el nieto, comenzó desde pequeño, cuando jugaba con aviones en lugar de balones.
Aunque no es la primera vez que Lluís y Gerard vuelan juntos, este viaje tiene un significado especial por la presencia de los abuelos.
A pesar de la emoción familiar, en la cabina de mando el trabajo es lo primero. Ambos pilotos asumen sus responsabilidades con profesionalidad y dedicación.
Un viaje para recordar
Además del vuelo, la familia Llanas tiene previsto recorrer en carretera los estados de Massachusetts y New Hampshire.
Para los abuelos, Lluís y Justa, este viaje es un sueño hecho realidad. Han trabajado toda su vida en el mercado Virrei Amat de Barcelona y ahora disfrutan de su jubilación viajando y pasando tiempo con su familia.
La historia de la familia Llanas es un testimonio del poder de los sueños y de la importancia de compartir experiencias inolvidables con los seres queridos.