Abundio Martínez, artesano de la comunidad náhuatl de San Gabriel Chilac, en Puebla, transforma trozos de neolite en sellos resistentes para bordados de ropa típica. Este oficio ancestral, que tiene auge en la región, es parte esencial de la indumentaria tradicional de la cultura náhuatl y proporciona el sustento a muchas familias.
Abundio, el diseñador de sellos
Abundio aprendió el arte de tallar sellos de su tío Catalino Martínez Moral hace 45 años. Desde entonces, se ha dedicado a crear nuevos diseños, utilizando una pequeña navaja y su imaginación para dar vida a flores, aves, dioses de la cultura náhuatl y otras figuras que plasma en el neolite.
El neolite es un material flexible que permite a Abundio realizar cortes precisos y detallados. Sus sellos son utilizados por artesanas de la región para decorar vestidos, faldas, blusas y camisas, aportando originalidad y belleza a las prendas típicas.
La dupla perfecta
Abundio trabaja junto a su esposa, Ana Gorgonia Correo Pastelín, quien se encarga de sellar las telas con los diseños creados por su marido. Juntos, han formado la dupla perfecta, complementándose en sus habilidades y creando piezas únicas.
Ana utiliza su conocimiento y experiencia para aplicar los sellos en las telas de manera armoniosa y equilibrada, creando verdaderas obras de arte textiles.
Reviviendo la tradición
Abundio y Ana esperan que las nuevas generaciones se interesen en este oficio tradicional y lo mantengan vivo. La demanda de sellos para bordados ha disminuido en los últimos años, debido a la competencia y a la influencia de otros estilos de moda.
Sin embargo, Abundio confía en que la belleza y la autenticidad de los bordados tradicionales seguirán atrayendo a los amantes de la cultura mexicana. Además, este oficio representa una fuente de ingresos y orgullo para la comunidad náhuatl.
Un llamado a los jóvenes
Abundio hace un llamado a los jóvenes para que se involucren en la preservación de las tradiciones culturales. El arte de tallar sellos y bordar ropa típica es un patrimonio invaluable que debe ser transmitido a las nuevas generaciones.
Al revivir las técnicas ancestrales y promover el uso de prendas tradicionales, los jóvenes pueden contribuir a fortalecer la identidad cultural y apoyar a los artesanos locales.