Esta semana, los diputados mexicanos se preparan para debatir y votar las históricas reformas constitucionales que buscan traspasar la Guardia Nacional de la Secretaría de Seguridad a la Secretaría de la Defensa y reconocer plenamente los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos.
Reforma de la Guardia Nacional
El proyecto de reforma de la Guardia Nacional, que forma parte del denominado "Plan C" del presidente Andrés Manuel López Obrador, busca reforzar el papel de las fuerzas armadas en la seguridad pública.
La reforma suprime la denominación de "institución policial de carácter civil" y define a la Guardia Nacional como "fuerza de seguridad pública, profesional, de carácter permanente e integrada por personal de origen militar con formación policial, dependiente de la secretaría del ramo de Defensa Nacional".
Además, otorga a la Guardia Nacional la facultad constitucional de investigar delitos, bajo la coordinación del Ministerio Público.
Reconocimiento de derechos indígenas
El otro proyecto de reforma, que modifica el artículo 2 de la Constitución, busca reconocer plenamente los derechos de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas.
El dictamen señala que este reconocimiento implica garantizar su personalidad jurídica, patrimonio propio y sistemas normativos.
La reforma incorpora el derecho a la consulta libre, previa, informada, culturalmente adecuada y de buena fe sobre medidas legislativas y administrativas que puedan afectar sus vidas o entornos.
Análisis
Estas reformas son parte del continuo esfuerzo del gobierno mexicano para abordar la violencia y la inseguridad, así como para promover la justicia social y el respeto a los derechos indígenas.
El debate en la Cámara de Diputados se espera que sea intenso y revele las diferentes perspectivas sobre el papel de las fuerzas armadas en la seguridad pública y los derechos de los pueblos indígenas.
Los resultados de las votaciones tendrán implicaciones significativas para el futuro de la seguridad pública y la inclusión social en México.