La búsqueda de alimentos que nutran y protejan nuestro cuerpo nunca cesa, y en la actualidad, se está poniendo la mirada sobre un fruto milenario que ha demostrado ser un aliado imprescindible: las aceitunas. Estas pequeñas pero poderosas frutas son un tesoro de propiedades que benefician la salud cardiovascular y, según los últimos estudios, también protegen el cerebro. Pero, ¿cómo y por qué son tan beneficiosas las aceitunas?
Las aceitunas son reconocidas por su alto contenido en grasas monoinsaturadas, especialmente ácido oleico, que se ha vinculado con reducción de riesgo de enfermedades cardíacas y mejora de los niveles de colesterol. La presencia de antioxidantes como la vitamina E y los polifenoles combaten el estrés oxidativo, lo que ayuda a prevenir enfermedades crónicas.
Además de sus efectos cardiovasculares, estas frutas aportan mineral hierro y calcio, fibra, y son ricas en vitamina A, todos esenciales para funciones corporales como la salud de los huesos y la función inmunológica. Sus efectos antiinflamatorios y antimicrobianos también son destacables, protegiendo al organismo de la aparición de enfermedades.
Incorporar las aceitunas en nuestra dieta puede hacer una gran diferencia en el bienestar general. Consumir unas siete unidades al día es la recomendación para aprovechar sus virtudes sin excederse en calorías y sal. Las aceitunas pueden ser un excelente complemento en ensaladas, pastas y pizzas o incluso consumirse solas como aperitivo. Se debe buscar opciones menos procesadas, preferiblemente orgánicas, para maximizar sus beneficios.
El consumo regular de aceitunas no solo combate el estreñimiento gracias a su fibra insoluble sino que también contribuye a fortalecer el sistema inmunológico y a disminuir el estrés. Su alta capacidad nutritiva las convierte en un alimento completo y beneficioso para la salud, capaz de ayudar en la prevención de enfermedades y promoción de una vida más saludable.
Es importante subrayar que, más allá de los beneficios ya mencionados, las aceitunas son aliadas para combatir enfermedades como la artritis y prevenir la pérdida de densidad ósea, especialmente en mujeres. Estos beneficios convierten a las aceitunas en un nutrimento esencial para incorporar en nuestro régimen alimenticio.