ONU condena el asesinato en Chiapas
Agencias de la ONU piden protección para migrantes
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) lamentaron y condenaron el asesinato de seis personas migrantes en Chiapas, ocurrido durante un operativo del Ejército mexicano.
Las agencias internacionales expresaron su preocupación por los hechos ocurridos, donde además otras diez personas resultaron heridas.
Las organizaciones señalaron que es indispensable contar con vías legales de acceso, tránsito e integración para evitar tragedias como esta, y evitar que los migrantes se expongan a grandes riesgos durante su trayecto.
A estos reclamos se sumó la Conferencia del Episcopado Mexicano, que rechazó "de manera enfática el uso desproporcionado de la fuerza letal por parte de agentes del Estado".
La jerarquía católica reprochó que "esta tragedia surge no como un hecho aislado, sino como consecuencia de la militarización de la política migratoria, y una mayor presencia de Fuerzas Armadas en la frontera sur del país".
Los obispos exigieron una investigación seria, imparcial y efectiva, denunciaron el "contexto de violación sistemática de derechos humanos" y advirtieron que si los hechos no son investigados con la debida diligencia, se estaría comprometiendo "la responsabilidad internacional del Estado mexicano".
Estos reclamos se produjeron después de que personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) atacara a tres vehículos que transportaban a un total de 33 migrantes en la frontera entre Tapachula, México, y Tecún Umán, Guatemala.
El ataque, que ocurrió luego de que los transportistas hicieran caso omiso a los llamados de detenerse, resultó en la muerte de cuatro personas y heridas a 12. Posteriormente, se reportó que dos de los heridos fallecieron.