Descubriendo el poder del ajonjolí: Un superalimento ancestral
¿Por qué el ajonjolí está captando la atención?
Más allá de su sabor característico, el ajonjolí está destacando por su impresionante perfil nutricional. Según el Gobierno de México, esta semilla es una fuente excepcional de calcio y hierro, dos minerales vitales para el correcto funcionamiento del organismo (Contreras, 2025). Además, está proporcionando magnesio, zinc y ácidos grasos omega-3, nutrientes que contribuyen a fortalecer huesos, mejorar la función cerebral y proteger el sistema cardiovascular.
El ajonjolí se está posicionando como un aliado indispensable para mantener una dieta equilibrada y promover el bienestar general. Se está convirtiendo en un componente esencial para aquellos que buscan alternativas naturales para complementar su alimentación.
El ajonjolí en la cocina mexicana: Un legado de sabor y tradición
La presencia del ajonjolí en la cocina mexicana se está remontando a siglos atrás. Desde tiempos ancestrales, esta semilla está siendo utilizada en la preparación de una amplia variedad de platillos, desde panes y dulces hasta moles y salsas. Su sabor único y su textura crujiente están aportando un toque especial a cada creación culinaria.
Actualmente, el ajonjolí está siendo utilizado en:
- Panes y galletas artesanales
- Deliciosos dulces y postres tradicionales
- Refrescantes jugos y licuados
- Yogures nutritivos
- Salsas y aderezos llenos de sabor
- Sopas y ensaladas que sorprenden al paladar
Uno de los usos más emblemáticos del ajonjolí está siendo en la elaboración del mole, uno de los platillos más representativos de la cocina mexicana. Su presencia en esta salsa compleja y llena de matices está realzando su sabor y aportando una textura inigualable.
México: Un líder en la producción y exportación de ajonjolí
México se está consolidando como uno de los principales productores y exportadores de ajonjolí a nivel mundial. Los estados de Sinaloa, Guerrero y Michoacán están liderando la producción nacional, con cosechas anuales que superan las 51 mil toneladas (Contreras, 2025). En 2022, se produjeron 56,467.77 toneladas, lo que está posicionando al país como un referente en el mercado internacional.
Este auge en la producción no solo está impulsando la economía local, sino que también está generando empleos y promoviendo el desarrollo sostenible en las comunidades agrícolas. El cultivo de ajonjolí está demostrando ser una actividad rentable y amigable con el medio ambiente, ya que no requiere condiciones climáticas o de suelo específicas.
Más allá de la cocina: El ajonjolí en la industria y la cosmética
La versatilidad del ajonjolí se está extendiendo más allá de la cocina. En la industria, esta semilla está siendo utilizada para la producción de aceites comestibles, margarinas e incluso cosméticos. Con la producción anual de ajonjolí en México, se están generando alrededor de 20 millones de litros de aceite, lo que está demostrando su importancia económica y comercial.
El aceite de ajonjolí está destacando por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que lo convierte en un ingrediente valioso en la industria cosmética. Está siendo utilizado en la elaboración de cremas, lociones y productos para el cuidado del cabello, gracias a su capacidad para nutrir, hidratar y proteger la piel.
Conclusión: Un tesoro que ilumina el mundo
El ajonjolí es mucho más que una simple semilla. Es un ingrediente cargado de historia, cultura y nutrientes que está enriqueciendo la gastronomía mexicana durante siglos. Desde su alto contenido de calcio y hierro hasta su versatilidad en la cocina y su impacto económico, el ajonjolí está mereciendo ser reconocido como un verdadero tesoro nutricional.