Siete señales de que podrías tener deficiencia de vitamina D
La vitamina D, también conocida como la “vitamina del sol”, es esencial para la salud. Sin embargo, debido a inviernos largos y estilos de vida en interiores, muchas personas no obtienen suficiente de esta vitamina.
Síntomas de la deficiencia de vitamina D
A continuación, te compartimos siete signos comunes de deficiencia de vitamina D y cómo mejorar su nivel:
- Fatiga persistente
- Infecciones respiratorias frecuentes
- Dolor en los huesos y debilidad muscular
- Dolores musculares y debilidad
- Cicatrización lenta
- Caída del cabello
- Aumento de peso
La falta de vitamina D se ha vinculado a la fatiga persistente. Un estudio en 2015 con enfermeras mostró que el 89% de las participantes con fatiga crónica tenían niveles bajos de vitamina D. Suplementar esta vitamina puede ayudar a mejorar la energía al fortalecer el sistema inmunológico y reducir la inflamación, según Nichola Ludlam-Raine, dietista especializada.
La vitamina D es clave para el sistema inmunológico y puede reducir el riesgo de infecciones respiratorias, como la gripe o el COVID-19. Una revisión en 2019 encontró que los suplementos de vitamina D disminuían la incidencia de infecciones del tracto respiratorio. Prof. Ashley Grossman, endocrinólogo de la Universidad de Oxford, sugiere que una dosis entre 800-1000 IU es efectiva para quienes padecen infecciones recurrentes.
La vitamina D es fundamental para la absorción de calcio y la salud ósea. La deficiencia de esta vitamina puede provocar dolor en los huesos y debilidad muscular. En casos severos, la falta de vitamina D puede causar osteomalacia, una enfermedad que produce dolor crónico y debilidad muscular.
Una deficiencia de vitamina D puede contribuir a dolores musculares y debilidad. La vitamina D ayuda a las células nerviosas encargadas de detectar el dolor y apoya el funcionamiento muscular. Un estudio en 2014 encontró que el 71% de las personas con dolor crónico tenían niveles deficientes de vitamina D.
Esta vitamina también juega un papel en la cicatrización, ya que ayuda a controlar la inflamación y combatir infecciones. Un estudio en 2014 mostró que quienes tenían deficiencia de vitamina D presentaban mayores niveles de inflamación, lo que dificulta el proceso de sanación. La suplementación puede ayudar a acelerar la recuperación de heridas, especialmente en personas con condiciones como úlceras relacionadas con la diabetes.
La deficiencia de vitamina D podría estar relacionada con la caída del cabello en condiciones como la alopecia areata, una enfermedad autoinmune que provoca pérdida severa de cabello. Se ha demostrado que aplicar una forma sintética de vitamina D durante 12 semanas ayuda en la regeneración del cabello en personas afectadas por esta condición.
Aunque el aumento de peso suele deberse a un consumo excesivo de calorías, algunos estudios sugieren que la suplementación de vitamina D podría ayudar a prevenir la progresión de prediabetes en personas con bajos niveles. Aunque la relación entre la vitamina D y el peso no está completamente clara, es común que personas con obesidad presenten deficiencia de esta vitamina.
Cómo aumentar los niveles de vitamina D
Existen varias formas de aumentar la vitamina D además de la exposición al sol, especialmente en las mañanas. Aquí algunas opciones recomendadas:
- Consumo de alimentos ricos en vitamina D, como pescados grasos, huevos y leche fortificada.
- Suplementos de vitamina D.
- Exposición al sol, pero con precaución.
Conclusión
Asegurarse de mantener niveles óptimos de vitamina D es importante para prevenir enfermedades y mejorar el bienestar general. En caso de presentar alguno de estos síntomas, consulta a un profesional de la salud.
Con información de The Telegraph.