El caso del gel repelente

Tanto el gel repelente como el átomo desinflamante no contaban con los permisos sanitarios requeridos y se elaboraban en establecimientos que no cumplían con las normas de calidad establecidas. Ante esta situación, la ANMAT prohibió su comercialización y ordenó la destrucción de las unidades halladas.

Las irregularidades detectadas en el gel repelente de insectos llevaron a la ANMAT a tomar medidas para proteger a los consumidores potenciales. Este producto no contaba con la inscripción sanitaria necesaria y se fabricaba en un establecimiento que carecía de registros de producción y control de calidad, lo que impide garantizar su eficacia, seguridad y composición.

El átomo desinflamante

En cuanto al átomo desinflamante, el Departamento de Control de Mercado dependiente de la Dirección de Evaluación y Gestión de Monitoreo de Productos Para la Salud (DEyGMPS) recibió consultas sobre la legitimidad del producto que se vendía a través de una plataforma de compra y venta.

El organismo realizó una inspección en la sede de la firma IMVI LABORATORIOS SOCIEDAD ANÓNIMA, donde se constató que el producto no era fabricado por esa empresa. Además, existían diferencias notables entre las unidades sospechosas y las originales producidas por la firma.

La investigación también reveló que el producto no está habilitado ante la ANMAT en ninguna categoría, por lo que se considera falsificado y no ha sido elaborado ni distribuido por la empresa Productos Naturales Amazonas.

Ante estas irregularidades, el ANMAT prohibió la venta, comercialización y distribución del átomo desinflamante clásico en todo el territorio nacional, incluidas las plataformas de venta en línea.

Medidas adoptadas

Estas medidas buscan proteger la salud de la población evitando la comercialización y consumo de productos que no cumplen con las normas sanitarias vigentes y representan un riesgo para la salud.