El Arzobispado de Toledo anula las elecciones de la Cofradía de la Virgen del Valle por irregularidades
El Arzobispado de Toledo ha anulado el proceso de elección de los nuevos cargos directivos de la Real e Ilustre Cofradía-Esclavitud de Nuestra Señora del Valle tras recibir varias denuncias en las que se alertaba de la existencia de defectos de forma. Entre ellos, la falta de publicidad de la convocatoria.
Incumplimiento de los requisitos canónicos
El decreto de anulación de las elecciones, que deberían haberse celebrado el domingo 1 de septiembre, está firmado por el provicario general de la Archidiócesis, José Fernando Sánchez Espuela. La resolución puede ser recurrida ante el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro.
El documento, fechado el pasado 28 de agosto, concluye que, tras estudiar los escritos de impugnación y las alegaciones de la Cofradía, se puede constatar que “no se cumplen todos los requisitos canónicos prescritos” en los estatutos de la Hermandad.
Por este motivo, y con el fin de “custodiar el bien común de la cofradía”, Sánchez Espuela decretó la anulación de la asamblea general en la que iban a elegirse los nuevos cargos directivos.
La Junta Directiva es el órgano ejecutivo de la Real e Ilustre Cofradía-Esclavitud de Nuestra Señora del Valle y está integrada por el presidente, el secretario, el tesorero y cuatro vocales. Son elegidos por un período de cuatro años, pudiendo ser reelegidos, pero no más de una sola vez consecutiva.
El actual presidente, Juan José Gómez Fernández, ya había anunciado que concurriría a estos comicios, los primeros que se convocan desde 2017 pese que los estatutos marcan que deben realizarse cada cuatro años. Su candidatura era la única formalizada en el procedimiento ahora anulado.
Críticas a la convocatoria
En las denuncias elevadas al Arzobispado, se incidía en el hecho de que la Asamblea General se convocó sin respetar los plazos marcados en los estatutos y sin la publicidad necesaria.
El decreto canónico firmado por el Provicario General establece que la asamblea general en el que se elija a la nueva Junta Directiva de la Cofradía de la Virgen del Valle deberá celebrarse en el plazo de tres meses. Además, se señala explícitamente que la convocatoria deberá atender todas las formalidades prescritas en los artículos 25, 26, 27 y 42 de los estatutos de la Hermandad.
El artículo 25 de los estatutos que rigen la actividad de la Real e Ilustre Cofradía-Esclavitud de Nuestra Señora del Valle señala que la Asamblea General ordinaria se celebrará anualmente y será convocada por el presidente, con al menos quince días de antelación, mediante convocatoria que el secretario dirigirá a todos los mayordomos y publicará en el tablón de anuncios de la ermita y en lugares públicos de Toledo. Asimismo, en la convocatoria deberá figurar el día, hora y lugar de la reunión y orden del día, sin que puedan tratarse otros temas.
El actual presidente de la Cofradía de la Virgen del Valle, Juan José Gómez Fernández, fue elegido el 12 de noviembre de 2017. Sustituyó en el cargo a su padre que estuvo a cargo de la Hermandad desde 1994 a 2017.
La Virgen de Valle, cuya romería tiene lugar cada Primero de mayo, es la más multitudinaria de las que se celebran en Toledo dada la devoción que existe en la capital regional por esta advocación.
[La Cofradía de la Virgen del Valle gana el pleito por el Kiosco Base]
No es la primera vez en los últimos meses que la Cofradía de la Virgen del Valle salta a la actualidad por motivos no estrictamente religiosos. El pasado mes de junio se conoció que el pleito judicial por la terraza con la mejor vista panorámica de la capital regional llegaba a su fin tras más de dos años de litigio. En esta ocasión, el juzgado de Primera Instancia número 2 de Toledo dio la razón a la Cofradía de la Esclavitud de Nuestra Señora del Valle al ordenar a la arrendataria del Kiosco Base a desalojar el local que ha venido explotando desde 1 de agosto de 2011.
La sentencia condenaba también a la titular del negocio hostelero a abonar 100 euros al día desde el 1 de enero de 2022 hasta que abandone el local de forma efectiva y entregue las llaves a la Cofradía.