Las universidades buscan cobrarles aranceles a los estudiantes extranjeros

Las universidades públicas nacionales están analizando la posibilidad de implementar aranceles para los estudiantes extranjeros que no tengan residencia en el país. Esta medida iría en contra de la legislación vigente, que establece la gratuidad de la educación superior para todos los estudiantes, independientemente de su nacionalidad.

¿Qué dice la ley actual?

La Ley de Migraciones establece que los inmigrantes y sus familias tienen "derecho a acceder a la educación en igualdad de condiciones con los ciudadanos argentinos". Además, el artículo 7 prohíbe que la irregularidad migratoria sea un impedimento para que un extranjero pueda inscribirse en cualquier nivel educativo, tanto público como privado.

Por otro lado, la Ley de Educación Superior dicta, en su artículo 2, la gratuidad de los estudios de grado en instituciones de gestión estatal. Esto significa que no se pueden cobrar aranceles ni tasas a estudiantes extranjeros.

La propuesta del Gobierno

En los últimos meses, el Gobierno ha estado trabajando en un proyecto de ley que propone cambios en la enseñanza obligatoria y superior. Uno de los puntos más fuertes de la normativa es la implementación de aranceles para todos aquellos extranjeros que, sin residencia ni radicación, quieran estudiar alguna carrera de estudio superior (universitarios y terciarios).

La propuesta legislativa abarcaba a las instituciones de "educación superior de gestión estatal" y a universidades nacionales, y dejaba por fuera del cobro a aquellos estudiantes argentinos nativos y a los extranjeros con residencia en el país.

El debate

El debate sobre el cobro a extranjeros no residentes tiene lugar en un contexto en que la administración nacional lleva adelante una revisión de los gastos de las universidades, que se ve acompañado de un ajuste de las partidas para funcionamiento y salarios, en sintonía con los recortes presupuestarios del Estado en áreas del PEN y organismos descentralizados y sumergido en un conflicto con estudiantes, docentes y la comunidad educativa.

Los defensores de la medida argumentan que es necesario cobrar aranceles a los estudiantes extranjeros para garantizar la calidad de la educación superior. Sostienen que el Estado no puede seguir financiando la educación de estudiantes que no son argentinos, y que estos deberían pagar por los servicios que reciben.

Los opositores a la medida, por su parte, sostienen que es discriminatoria y que va en contra del derecho a la educación. Argumentan que los estudiantes extranjeros contribuyen a la diversidad y riqueza de las universidades, y que no deberían ser tratados como una fuente de ingresos.

El futuro de la medida

El futuro de la medida es incierto. El proyecto de ley aún no ha sido presentado en el Congreso, y no está claro si será aprobado. Sin embargo, el debate sobre el cobro a extranjeros no residentes seguramente continuará en los próximos meses.