Un reciente estudio de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y Climate Central está revelando que Argentina se está posicionando como uno de los países más afectados por las anomalías de temperatura en Sudamérica. El informe, que analiza datos de 220 países y 940 ciudades, está destacando que la región está experimentando un aumento significativo en la frecuencia e intensidad de las olas de calor, un fenómeno directamente ligado al calentamiento global.
El impacto del calor extremo en Argentina
Según el estudio, aproximadamente el 84% de la población sudamericana está soportando más de 30 días de altas temperaturas. En Argentina, esta situación se está traduciendo en un incremento de casi 1°C en los últimos tres meses, en comparación con el promedio registrado entre 1991 y 2020. Este aumento de temperaturas no solo está generando incomodidad, sino que también está implicando serios riesgos para la salud pública.

El análisis de Climate Central también está revelando que Argentina, junto con Chile, se encuentra entre los países con mayor número de días de riesgo por calor, alcanzando los 40 días, de los cuales 18 están directamente relacionados con el cambio climático. Esta situación está generando una creciente preocupación entre los expertos, quienes advierten sobre la necesidad de tomar medidas urgentes para mitigar los efectos del calentamiento global.
Ciudades en alerta: Córdoba y Buenos Aires entre las más afectadas
Dentro de Argentina, algunas ciudades están experimentando un impacto aún mayor. Córdoba lidera la lista con un aumento de 1,2°C y 22 días de riesgo por calor, seguida por Buenos Aires con 0,7°C y Rosario con 0,6°C. La gravedad de la situación es tal que Córdoba y Buenos Aires figuran entre las diez ciudades más afectadas en toda América del Sur. Estos datos están reflejando la urgencia de implementar estrategias de adaptación y mitigación a nivel local.

Consecuencias devastadoras del cambio climático
El aumento de las temperaturas extremas está teniendo consecuencias trágicas en todo el mundo. En Argentina, se están observando fenómenos climáticos cada vez más intensos, como las recientes inundaciones en Bahía Blanca. A nivel global, el huracán Helene en Estados Unidos, que azotó gran parte de Florida, es un claro ejemplo del impacto devastador del cambio climático.
«Las claras señales del cambio climático inducido por el ser humano están alcanzando nuevos niveles en 2024 y algunas de sus consecuencias serán irreversibles durante cientos, si no miles de años», advierte el informe de Climate Central. Esta declaración está subrayando la magnitud del desafío que enfrenta la humanidad y la necesidad de actuar con rapidez y determinación.
El papel de los gases de efecto invernadero
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) está señalando que el cambio climático es el factor clave detrás del aumento de las temperaturas extremas. Según la OMM, las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de las actividades humanas son la principal causa de este fenómeno. Reducir estas emisiones se está volviendo crucial para frenar el calentamiento global y proteger el planeta.
La respuesta de la Organización Meteorológica Mundial
En este contexto, la presidenta argentina de la OMM, Celeste Saulo, está manifestando su preocupación por el estado de los océanos y la criósfera. «A lo largo de 2024, nuestros océanos están siguiendo calentándose, el nivel del mar está continuando en aumento y la acidificación se está intensificando. Las partes congeladas de la superficie terrestre, conocidas como la criósfera, se están derritiendo a un ritmo alarmante: los glaciares están continuando retrocediendo y el hielo marino de la Antártida está alcanzando la segunda extensión más baja jamás registrada. Mientras tanto, los fenómenos meteorológicos extremos están siguiendo teniendo consecuencias devastadoras en todo el mundo», declara Saulo.
La OMM está intensificando sus esfuerzos para fortalecer los sistemas de alerta temprana y los servicios climáticos, con el objetivo de ayudar a los responsables de la toma de decisiones y a la sociedad en general a ser más resistentes a los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos. Sin embargo, Saulo está enfatizando que se necesita avanzar más rápido. «Sólo la mitad de los países del mundo cuentan con sistemas de alerta temprana. Esto debe cambiar», concluye.
Un llamado a la acción urgente
El informe de la OMM está advirtiendo sobre el aumento del nivel del mar y el incremento en la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos. Ante esta situación, se necesita una acción global coordinada para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, implementar estrategias de adaptación y proteger a las comunidades más vulnerables.
Según ámbito.com (2024), la situación en Argentina es crítica y requiere de medidas urgentes para mitigar los efectos del cambio climático y proteger a la población de los riesgos asociados a las altas temperaturas.