El Ayuntamiento de Madrid estudia con georradar la parcela sospechosa de albergar una fosa de brigadistas

Vecinos denuncian movimientos en el terreno y el Ayuntamiento confirma prospecciones

El Ayuntamiento de Madrid ha iniciado estudios con georradar en una parcela del barrio de Montecarmelo, al norte de la capital, ante la sospecha de que pueda albergar una fosa común de brigadistas internacionales caídos durante la Guerra Civil. Los vecinos de la zona habían alertado de movimientos en el terreno durante la Semana Santa, cuando operarios del Servicio de Limpieza Urgente (SELUR) desbrozaron el solar y marcaron cuadrículas con cintas amarillas. El estudio, que aún no ha recibido la autorización correspondiente por parte de la Comunidad de Madrid, tiene como objetivo verificar si bajo la superficie hay restos humanos. El Ayuntamiento ha confirmado la existencia de estas prospecciones, que se suman a un proyecto de cata arqueológica que prepara el Gobierno Central a través de la Dirección General de Memoria Democrática.

Antecedentes de la controversia

La parcela en cuestión, conocida como 26.2b, ha sido objeto de polémica desde que el Ayuntamiento anunció su intención de construir un nuevo cantón de basuras en la zona. Los vecinos se han opuesto frontalmente al proyecto, alegando que afectaría negativamente a su calidad de vida y patrimonio. En noviembre de 2022, la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales (AABI) presentó documentación que apuntaba a la posible existencia de una fosa común en el solar. Según la asociación, en la zona fueron enterrados 451 brigadistas caídos en combate entre 1936 y 1937, y cuyos restos fueron exhumados por orden del gobernador civil de Fuencarral, Manuel Mora Figueroa.

Dudas sobre la técnica empleada

El Ayuntamiento de Madrid ha optado por utilizar un georradar para realizar las prospecciones en la parcela. Sin embargo, esta técnica ha generado dudas entre expertos, que advierten de que no es tan precisa como las catas arqueológicas. La Secretaría de Estado de Memoria Democrática ha manifestado no tener información sobre este estudio con georradar a cargo del Consistorio. Mientras tanto, la Plataforma No Al Cantón de Montecarmelo ha criticado que el Ayuntamiento no les haya comunicado la realización de este estudio.

Proyectos paralelos

Paralelamente a las prospecciones del Ayuntamiento, el Gobierno Central continúa con su proyecto de cata arqueológica, que se encuentra prácticamente listo y solo está a la espera de los permisos pertinentes. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 12 años de experiencia, será llevado a cabo por el grupo de arqueólogos y forenses Arqueoantro.

Georradar vs. catas arqueológicas

El georradar es un instrumento que envía impulsos electromagnéticos al suelo para detectar objetos enterrados. Sin embargo, su precisión puede verse afectada por la presencia de sedimentos o escombros en el terreno. Por su parte, las catas arqueológicas consisten en excavar pequeñas zonas del terreno para buscar restos humanos. Se trata de una técnica más precisa, pero también más costosa y destructiva.