AstraZeneca admite que su vacuna puede causar coágulos sanguíneos raros

El laboratorio AstraZeneca ha reconocido en documentos legales que su vacuna contra el COVID-19 puede inducir un efecto secundario raro, el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS), que provoca que las personas tengan coágulos de sangre y un recuento bajo de plaquetas.

Demanda colectiva en el Reino Unido

Este reconocimiento se ha producido en el contexto de una demanda colectiva iniciada en el Reino Unido, donde se alega que el fármaco, producto de la colaboración entre AstraZeneca y la Universidad de Oxford, sería la causa de lesiones graves en un número limitado de casos.

Estudios previos

Un estudio publicado en la revista científica BMJ en octubre de 2022 identificó por primera vez un vínculo entre la vacuna de AstraZeneca y el TTS. Además, la revista The Lancet publicó un estudio en julio de 2021 que señalaba que se habían informado casos muy raros de TTS tras la segunda dosis de la vacuna.

Posición de AstraZeneca

En un comunicado, AstraZeneca ha afirmado que su solidaridad está con cualquiera que haya perdido a sus seres queridos o haya informado de problemas de salud. La farmacéutica ha reiterado que la seguridad del paciente es su máxima prioridad y que las autoridades reguladoras cuentan con estándares claros y estrictos para garantizar el uso seguro de todos los medicamentos, incluidas las vacunas.

Eficacia de la vacuna

A pesar de este reconocimiento, AstraZeneca ha señalado que los estudios independientes muestran que su vacuna fue increíblemente eficaz para abordar la pandemia, salvando más de seis millones de vidas en todo el mundo durante el primer año de su implementación.

La información del producto relacionada con la vacuna se actualizó en abril de 2021, con la aprobación del regulador del Reino Unido, para incluir la posibilidad de que la vacuna pueda ser un desencadenante de TTS en casos muy raros.