La líder del Reagrupamiento Nacional francés, Marine Le Pen, hizo un llamamiento para que se fusionen todos los grupos de ultraderecha que sientan en el Parlamento europeo. “Este es el momento de unirnos, sería realmente útil. Si lo logramos, nos convertiremos en el segundo grupo del Parlamento Europeo. Creo que no debemos dejar pasar una oportunidad como esta”, declaró Le Pen al Corriere della Sera, en un mensaje directamente dirigido a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
Rivalidades internas y búsqueda de alianzas
Sin embargo, el cabeza de lista de Vox, Jorge Buxadé, reconoce que es “muy difícil” la fusión entre Identidad y Democracia (ID), el grupo encabezado por Marine Le Pen; y los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) que lidera la propia Meloni. Entre ambos, hay rivalidades personales y también partidos que compiten entre sí en un mismo país: como la Liga de Salvini, afiliado a ID, y Fratelli d’ Italia, en los ECR.
Por eso, Buxadé apuesta por una alianza. Aunque Vox “es el partido que más se ha empeñado” en acercar a estos dos grupos —a cuyos dirigentes reunió en la convención Europa Viva, celebrada en Madrid el pasado 19 de mayo—, Buxadé considera que, “haya uno o dos grupos [en el Europarlamento], lo importante” es forjar una “alianza política” de todas las fuerzas que se autodefinen como “conservadoras, patriotas e identitarias”.
Puntos de acuerdo para la alianza
En una rueda de prensa organizada por la agencia Efe, Buxadé ha enumerado los puntos en los que deberían estar de acuerdo los partidos que formaran parte de esta alianza: soberanía de los Estados, reforma de los tratados de la Unión, lucha contra la inmigración ilegal, energía y derogación del Pacto Verde Europeo. “Si en estos cinco puntos hacemos una gran alianza, el Parlamento europeo va a cambiar”, advierte.
Excepciones y posibles incorporaciones
Buxadé no quiere aventurar dónde encajará Fidesz, el partido del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que pasó al grupo de los no adscritos tras salir del PP europeo en la anterior legislatura. Pero se muestra tajante con Alternativa por Alemnia (AfD), el partido alemán que Le Pen ha expulsado de su grupo por sus pulsiones neonazis y su complicidad con Putin. En palabras de Buxadé , AfD “no está en la ecuación”. Es decir, no formará parte de la alianza de las ultraderechas europeas.
Objetivos y exigencias de Vox
Las encuestas atribuyen a Vox entre seis y ocho escaños —en mayo de 2019 obtuvo tres, que pasaron a cuatro cuando se repartieron los escaños británicos tras el Brexit—, pero Buxadé sostiene que el objetivo de su partido es conseguir un “cambio de rumbo” tras las elecciones.
Eso pasa por que el Partido Popular Europeo (PPE), favorito para ganar los comicios, pacte con la extrema derecha, rompiendo su tradicional consenso con socialistas, liberales y verdes.
Sin embargo, Vox ha dejado claro que, si quiere pactar con ellos, el PPE debe pagar un precio: el sacrificio de la actual presidenta de la Comisión Europea y candidata a la reelección, la democristiana alemana Ursula von der Leyen, a la que culpa de asumir las políticas de la izquierda y cargar a las espaldas de los agricultores europeos la lucha contra el calentamiento global.
En ningún caso, sostienen en Vox, sus eurodiputados apoyarán a Von der Leyen, ni siquiera si llegase a un pacto con Meloni, cabeza de filas del ECR, lo que la política alemana ya se ha mostrado dispuesta a explorar.
Críticas y defensa del manifiesto
Frente a Feijóo, que se esfuerza por distinguir entre el partido de la primera ministra italiana, Fratelli d’Italia, y Vox, Buxadé advierte de que son lo mismo: “Si Feijóo quiere darle un abrazo a Meloni va a ser complicado, porque nos va a encontrar a nosotros abrazados con Meloni y luego no se quiere hacer una foto con Abascal”.
Preguntado por las críticas del exdiputado de su partido, Juan Luis Steegman, quien ha denunciado que Vox ha abandonado el liberalismo para caer en el “neofalangismo” y ha anunciado su baja del partido, ha asegurado que su formación no ha cambiado “una palabra” de su manifiesto fundacional y es, en su opinión, el único grupo político que defiende la economía de mercado.
Entrevista de Abascal con el primer ministro israelí
El europarlamentario de Vox ha defendido también la entrevista que el líder de su partido, Santiago Abascal, mantuvo el martes por la noche en Jerusalén con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. El objetivo del encuentro, que se decidió el lunes por la noche, era “defender la unidad de España”, después de que una diputada israelí defendiera reconocer la independencia de Cataluña, en represalia por el reconocimiento del Estado palestino, según Buxadé.
El cabeza de lista de Vox al Parlamento europeo ha enfatizado “el derecho de Israel a defenderse” y a continuar su “operación antiterrorista” en Gaza, ”hasta que se libere a todos los secuestrados y no quede ni un solo terrorista islámico”. Ha puesto en duda la cifra de más de 35.000 muertos en la ofensiva, asegurando que se trata de “propaganda de Hamás” que la ONU se limita a repetir, ya que no tiene personal en la Franja, “porque han huido”. En todo caso, ha asegurado lamentar las víctimas civiles que el propio ejército israelí ha reconocido y ha asegurado: “Como Israel es un Estado democrático, las víctimas [de los bombardeos de Gaza] podrán iniciar expedientes de responsabilidad patrimonial y deducir responsabilidades al Estado de Israel”, por los daños causados en sus propiedades, “Como si sucediese en España”, ha apostillado.
Aunque Abascal ha dicho que, si llegase al Gobierno, revocaría el reconocimiento del Estado palestino, Buxadé ha dejado abierta la puerta a hacerlo en el futuro. “Si hay en algún momento que reconocer al Estado palestino, habrá que reconocerlo, pero será cuando haya un Estado palestino, que ahora no lo hay”, ha dicho, parafraseando al expresidente José María Aznar.
Así, la ultraderecha europea busca consolidarse como una fuerza unida y con un peso significativo en el Parlamento Europeo. El tiempo dirá si sus objetivos se cumplen y hasta qué punto pueden influir en el rumbo de las políticas europeas.