Denuncian abuso de poder y malas praxis en centros educativos

Sindicatos acusan a directores de violar el derecho a la educación

En los últimos meses se han multiplicado las denuncias de algunos sindicatos educativos hacia direcciones de centros educativos, acusándolos de abuso de poder, malas praxis o coacción hacia el profesorado. Estas organizaciones aseguran que los casos se acumulan, amparados por el decreto de plantillas, que da potestad a las direcciones en la selección de personal.

Directores y sindicatos discrepan sobre veracidad de las acusaciones

Sin embargo, los directores, e incluso algún sindicato, advierten de que algunas de estas acusaciones son falsas y piden responsabilidad a la hora de señalar a una persona. Hace una década se aprobó el decreto 39/2014, que regula el procedimiento para definir el perfil de los puestos de docentes, más conocido como decreto de plantillas. Esta normativa permite a las direcciones perfilar plazas y elegir al profesorado que más encaja con su proyecto educativo, así como decidir si renueva a un docente interino.

El decreto de plantillas, ¿herramienta para mejorar la educación o puerta al abuso?

La administración y las direcciones defienden que es un instrumento para poder escoger a los mejores docentes para su proyecto, mientras que los sindicatos se oponen frontalmente porque consideran que fomenta el nepotismo y el abuso de poder por parte de los directores.

Casos concretos de denuncias

En las últimas semanas han aumentado las denuncias de los sindicatos sobre estos supuestos casos de mala praxis. El más reciente afecta al instituto Milà i Fontanals, donde la asamblea de docentes, apoyados por CGT y Ustec, y la asociación de familias emitieron un comunicado conjunto acusando a la dirección del centro de hacer “un uso arbitrario” del decreto de plantillas y decidir no renovar a nueve docentes del centro, además de generar un ambiente de tensión que “ha provocado que varios profesores hayan tenido que pedir bajas laborales por motivos de salud”. Según la CGT, esto ha provocado que otros docentes quieran marcharse y que al final se renueve el 40% de la plantilla el próximo curso.

“Es un colegio muy segregado y estábamos revirtiendo la situación, pero ahora se marchan profesores que son clave en el proyecto por el que muchas familias hemos apostado”, lamentan desde el AMPA, que también se queja de que “no hay buena comunicación” entre dirección y la asociación.

Por su parte, el centro puntualiza que el próximo curso cambiarán 13 de 60 profesores (22%), y que la casuística es variada, ya que algunos lo hacen para estar más cerca de su domicilio. Además, lamentan la “mala intencionalidad” de toda la polémica, que achacan a una lucha de poder, ya que ciertos docentes aspiraban a puestos de dirección en la renovación de los cargos que se hizo hace un año.

El caso del instituto Duc de Montblanc

El pasado mes de febrero, los sindicatos CGT y la Intersindical también denunciaron “un estilo de liderazgo poco democrático y con una falta de diálogo” por parte de la directora del instituto Duc de Montblanc de Rubí, a la que acusaban de generar un clima negativo en el centro, tratar con “menosprecio” a los docentes e incluso de llegar al “acoso”. Estas dos organizaciones organizaron una rueda de prensa a las puertas del centro para denunciar el caso y, a raíz de la presión, la directora acabó presentando su dimisión poco después.

Divergencia de opiniones entre sindicatos

Este caso ha generado divergencia, incluso entre sindicatos. Ustec y CC OO no lo ven así y aseguran que “aquí la víctima es la directora, que está siendo víctima del acoso de dos o tres docentes vinculados a un sindicato”. “Estuvimos hablando con los profesores y ninguno decía que hubiera acoso. Al final, un conflicto menor por un tema de horarios se usa para acabar con la docente por cosas más personales”, coinciden ambas entidades.

El papel de la Junta Central de Directores

“Hay una campaña para derogar el decreto de plantillas y los sindicatos se aferran a cualquier situación para hacer daño, pero detrás hay personas”, apuntan desde la Junta Central de Directores, que aseguran que si se detecta algún caso de mala praxis, “las direcciones estarán al lado de los sindicatos para denunciarlo”.

Desde la Junta defienden el decreto porque lo ven como una herramienta para elegir al profesor más adecuado: “Si busco un profesor de Matemáticas para alumnos con problemas de aprendizaje, tiene que ser alguien que sepa cómo trabajar con ellos y ayudarlos. Igual que si quieres impartir las Matemáticas en inglés. No te vale cualquier profesor y no puede ser que el hecho de apuntarte 10 minutos antes a la bolsa de interinos te dé prioridad, esto no es un criterio pedagógico”.

Del mismo modo, los directores reclaman el poder de renovar a un docente si no cumple las expectativas. “Entonces vienen los sindicatos y te preguntan por qué lo has hecho. ¡Por los alumnos!, les contesto”.

Conclusiones

El debate sobre el decreto de plantillas y el papel de las direcciones en la selección de personal sigue abierto. Los sindicatos denuncian abusos de poder y malas praxis, mientras que las direcciones y la administración defienden la necesidad de contar con herramientas para elegir a los mejores docentes para cada proyecto educativo. En medio de esta polémica, los profesores y los alumnos son los que sufren las consecuencias.