Ayuso rechaza reunirse con Sánchez y asistirá a la Conferencia de Presidentes

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de «dinamitar» la cita que debían mantener ambos este viernes en La Moncloa y a la que renunció la baronesa el lunes. En una entrevista en la cadena Cope, la líder conservadora ha justificado su rechazo a la reunión en la propuesta gubernamental de diseñar una financiación singular para Cataluña —que ha tildado de «cuponazo» y «conciertazo»—, además de con dos intervenciones de Sánchez centradas en el caso que afecta a la pareja de la baronesa, el empresario Alberto González Amador, investigado por la presunta comisión de dos delitos de fraude fiscal.

Ayuso defiende a su pareja

Ayuso ha reducido esa polémica a «una inspección con Hacienda» y ha deslizado que el caso ha llegado a los tribunales porque afecta a su novio, pese a que la cantidad presuntamente defraudada (más de 350.000 euros) supera lo que se considera delito fiscal (a partir de 120.000 euros). No obstante, la presidenta de Madrid ha confirmado que sí asistirá a la Conferencia de Presidentes que se celebrará en diciembre en Cantabria.

«Iré a la Conferencia de Presidentes», ha dicho Ayuso sobre una cita que se empieza a preparar este lunes con un comité de representantes de todas las regiones en el que estará representada Madrid a través del consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín. Ahí, «delante de todos», ha sostenido, le dirá a Sánchez lo que tenga que decirle.

La líder conservadora ha expresado en los términos más duros su renuncia a acudir a La Moncloa este viernes. «Yo entiendo que hay presidentes autonómicos que tienen una serie de problemas», ha dicho tras conocerse el malestar de otros presidentes regionales del PP, que sí han atendido la llamada de Sánchez.

«Pero igual que entiendo y he respetado siempre que cada uno tome la decisión que cree, yo pienso que esto es lo mejor para España», ha zanjado. «[Hay que] pararse ya, parar en seco y decir no voy a seguir normalizando y actuando como si aquí no pasara nada porque están pasando cosas gravísimas», ha seguido. «Hay una estrategia más que evidente para ir contra todo aquello que nos da sentido como nación (...) y, por supuesto, contra Madrid también», ha opinado.

«Tenemos un Gobierno que va contra España, que está pactando con los que odian a España y nos están sacando los dineros a todos los españoles para que se mantengan ahí», ha añadido. Y ha rematado su crítica: «Si esa no es la gran corrupción y el gran deterioro… entonces yo no quiero formar parte de esa reunión que no es para ver qué tal estamos».

Aunque Ayuso ha descartado que su plantón a Sánchez tenga un componente personal, también ha justificado su decisión con dos intervenciones de Sánchez que afectan a su pareja, investigada por la presunta comisión de dos delitos de fraude fiscal.

La primera fue el miércoles pasado, cuando el jefe del Ejecutivo la incluyó en el abecedario de la corrupción del PP, pese a no haber sido imputada ni condenada nunca. «Tápense un poco, porque de la A de Ayuso a la Z de Zaplana tienen un caso de corrupción para cada letra del abecedario», dijo en el Congreso. Y la segunda fue el jueves, cuando Sánchez pidió su dimisión por el caso que afecta a su pareja, argumentando que «presuntamente» Ayuso se habría «beneficiado indirectamente» del enriquecimiento del empresario.

«Eso me parece que ya no tiene un pase», ha argumentado Ayuso, que acumula un largo historial de descalificaciones a Sánchez, al que incluso llamó «hijo de puta».

Además de criticar de nuevo a los socios del Gobierno conformado por PSOE y Sumar («Bildu es la parte armada de la banda terrorista ETA», ha llegado a decir), la presidenta de Madrid también se ha centrado en defender a su pareja. «Lo único que tiene es una inspección con una multa de Hacienda», ha sostenido. «Quiso pagar y pagó. En lugar de dejarlo ahí, quisieron judicializarlo para guardarlo y usarlo cuando llegara el momento», ha acusado. «Nunca ha venido a la Comunidad de Madrid a hacer negocios», ha rematado, manteniendo la comparación que ya esbozó la víspera con Begoña Gómez, la esposa de Sánchez, a la que acusa de beneficiarse de la posición de su marido.

El caso de fraude fiscal

Sin embargo, la inspección de Hacienda que afecta a González Amador determinó la presunta comisión de dos delitos de fraude fiscal valorados en más de 350.000 euros, una cifra que supera con creces lo que se considera delito fiscal (a partir de 120.000 euros). El caso está en los tribunales, mientras las partes negocian un acuerdo de conformidad que implicaría previsiblemente, en caso de alcanzarse, que el investigado reconociera los delitos, pagara una multa con recargo y así evitara una posible pena de cárcel.

González Amador, según los investigadores de Hacienda, declaró gastos que nunca tuvo por casi 1,8 millones de euros, lo que le permitió eludir el pago de 155.000 euros en 2020 y 195.000 euros en 2021.

Cuando el empresario se planteó hacer la declaración complementaria a la que se ha referido Ayuso con su «quiso pagar y pagó», sus asesores argumentaron que aquello «se podía malinterpretar». Finalmente, los abogados del comisionista remitieron por correo electrónico el pasado 2 de febrero a la Fiscalía de delitos económicos una propuesta de conformidad donde, a cambio de aceptar los dos delitos fiscales y pagar una multa, le rebajarían la condena y evitaría la prisión. «Ciertamente, se han cometido dos delitos contra la Hacienda Pública», escribían los representantes de González Amador en esa comunicación. No obstante, las partes aún no han ratificado ningún tipo de acuerdo, y el juicio correspondiente no se ha celebrado aún, pendiente de que se resuelvan recursos de las acusaciones populares.