La situación del dengue en Bangladesh ha alcanzado proporciones catastróficas este año, con un brote sin precedentes y un número récord de muertes. Según los informes, el país ha registrado hasta ahora más de 1.500 muertes y más de 296.000 casos de dengue. Los expertos atribuyen estas cifras alarmantes al cambio climático, que ha provocado un aumento de las temperaturas y una temporada de monzones más larga, proporcionando condiciones ideales para la reproducción del mosquito que transmite la enfermedad. Además, la falta de una respuesta coordinada y políticas sostenibles por parte de las autoridades también ha contribuido a la propagación del virus.
El dengue, una enfermedad viral transmitida por mosquitos, es cada vez más común en todo el mundo debido a factores como el cambio climático, la urbanización descontrolada y la mala gestión del suministro de agua. En Bangladesh, el mosquito Aedes aegypti, que transmite el dengue, se reproduce en agua estancada y se propaga durante la temporada de monzones, que va de junio a septiembre. Sin embargo, este año, las muertes y los casos de dengue han continuado incluso en noviembre, cuando las temperaturas comienzan a bajar. Los expertos advierten que, a menos que se destruyan de inmediato los hábitats de los mosquitos, la situación podría empeorar el próximo año.
La falta de camas en los hospitales y la escasez de fluidos intravenosos han dificultado aún más el manejo de los pacientes de dengue en Bangladesh. Muchas personas han tenido que tratarse en sus hogares debido a la falta de espacio en los hospitales. Aunque no hay una vacuna o medicamento específico para tratar el dengue, la detección temprana y la atención médica adecuada pueden reducir las muertes a menos del uno por ciento de los infectados. Los expertos enfatizan la importancia de realizar una vigilancia vectorial durante todo el año y de implementar medidas preventivas para controlar la propagación del dengue.
La situación del dengue en Bangladesh es un recordatorio claro de los desafíos que enfrenta el país y el mundo en la lucha contra las enfermedades transmitidas por mosquitos. Es crucial tomar medidas urgentes y concertadas para abordar el cambio climático, mejorar la gestión del agua y fortalecer los sistemas de salud para prevenir futuros brotes de enfermedades como el dengue.