Descubre Borneo, la isla con la selva más grande del mundo

Borneo, la tercera isla más grande del planeta, alberga una selva casi impenetrable y una diversidad biológica única en el mundo. Esta isla del Sudeste Asiático, compartida por Indonesia, Malasia y Brunei, ha sido el hogar de especies vegetales y animales tan peculiares que parecen salidas de un sueño.

Especies fascinantes

En las densas selvas de Borneo, la fauna salvaje incluye al carismático orangután, un simio inteligente y arbóreo cuyo nombre en malayo significa «hombre de la selva». En Borneo, estos orangutanes presentan un pelaje rojizo más intenso y una estatura menor que sus parientes de Sumatra. Sin embargo, su hábitat está cada vez más amenazado debido a la deforestación, poniendo en riesgo su supervivencia.

Parques Nacionales

El Parque Nacional de Mulu, en Sarawak, es famoso por sus formaciones rocosas kársticas y sus impresionantes cuevas. Aquí se encuentra la Cueva del Ciervo, una de las más grandes del mundo, donde, según dicen, cabrían cinco catedrales.

En la provincia de Sabah se erige el monte Kinabalu, la cima más alta de la isla con 4095 metros de altitud. Esta montaña es ideal para montañistas que buscan ascender a una altura notable sin enfrentar dificultades técnicas extremas.

Paraíso submarino

Para los amantes del buceo, la isla de Sipadan es uno de los paraísos marinos más cautivadores del mundo. Jacques Cousteau describió sus arrecifes como una «obra de arte intacta». El acceso está limitado a 120 buceadores diarios para proteger su ecosistema único.

Un tesoro amenazado

Borneo no solo es un tesoro natural; es también un recordatorio de los desafíos que enfrentan muchos ecosistemas. La deforestación a gran escala amenaza con destruir la biodiversidad de la isla. Aunque aún quedan rincones vírgenes y cada año se descubren nuevas especies, la necesidad de conservar esta isla esmeralda se hace cada vez más urgente.

Borneo sigue siendo una de las joyas más enigmáticas y fascinantes del planeta. Desde sus especies singulares hasta sus paisajes de otro mundo, esta isla no solo cautiva a quienes la visitan, sino que también representa un invaluable tesoro de biodiversidad que merece ser preservado.