Desarticulan en España una banda itinerante de carteristas bosnios

La Policía Nacional ha detenido a 17 personas, ocho hombres y nueve mujeres, de entre 18 y 50 años, como presuntos integrantes de un clan familiar itinerante de carteristas de origen bosnio que operaba en España.

Según ha informado este miércoles el Ministerio del Interior, la banda estaba especializada en robar carteras a turistas en zonas céntricas de Madrid, Valencia y Sevilla, principalmente durante grandes aglomeraciones como la Semana Santa o la Feria de Abril.

Investigación de dos años

La investigación, que se inició en 2022, ha revelado que algunos de los detenidos llevaban más de una década actuando en España y acumulaban cerca de 200 detenciones por delitos similares.

La Policía tuvo que precipitar las detenciones el pasado 16 de julio al tener constancia de que buena parte del clan planeaba desplazarse a París para aprovechar las concentraciones de personas con motivo de los Juegos Olímpicos.

Estructura de la banda

La investigación ha permitido constatar que, como es habitual en este tipo de clanes delictivos, la actividad era dirigida y controlada por los varones de mayor edad, mientras que las mujeres eran las que ejecutaban los hurtos, siguiendo sus instrucciones.

En la mayoría de los casos, los robos se cometían sin que las víctimas se percataran, pero cuando eran descubiertas, los carteristas no dudaban en amenazarlas e, incluso, agredirlas para consumar el delito.

Trata de seres humanos

Las pesquisas también han revelado que algunas de las mujeres eran traídas de manera irregular a España y que, una vez aquí, eran obligadas a robar por los cabecillas tras someterlas mediante amenazas y agresiones.

Blanqueo de capitales

Una vez consumado el robo, el botín era administrado por los hombres del grupo. El dinero en metálico, principal objetivo de los hurtos, era en parte enviado mediante remesas a otros miembros del clan asentados en Francia, Italia y Bosnia. En el caso de las divisas, el grupo las cambiaba a euros en oficinas de cambio.

En otras ocasiones, los fondos conseguidos eran blanqueados mediante el llamado pitufeo, en el que un número elevado de integrantes del grupo hacían transferencias bancarias de pequeñas cantidades para no levantar sospechas a cuentas controladas por los jefes de la organización.

Viviendas okupadas y documentación falsa

Los escalones intermedios de la organización y las mujeres encargadas de perpetrar los hurtos se alojaban en viviendas okupadas que cambiaban de manera frecuente tanto para facilitar la movilidad y el cambio de ciudad donde actuaban, como para dificultar su localización por parte de la Policía.

Además, portaban documentación falsa.

Tres detenidos en prisión preventiva

Tres de los detenidos han ingresado en prisión preventiva acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal, hurto, estafa, blanqueo, falsedad documental, usurpación de bienes inmuebles y trata de seres humanos.