¿Qué le sucede a un cuerpo después de la muerte?

El proceso de descomposición de un cuerpo humano después de la muerte es fascinante y complejo, influenciado por numerosos factores. El rigor mortis, el livor mortis y la autolisis son cambios internos y externos que se producen en las primeras horas y días después del fallecimiento.

Rigor Mortis

El rigor mortis es la rigidez muscular que se produce inmediatamente después de la muerte debido a la relajación del músculo. A medida que los músculos se relajan, se produce una acumulación de calcio, lo que provoca la rigidez. Este proceso suele desaparecer unas 36 horas después de la muerte.

Livor Mortis

El livor mortis es la coloración rojiza-azulada que aparece en las partes inferiores del cuerpo después de la muerte. Se produce debido a que la circulación sanguínea se detiene, lo que hace que la sangre se acumule en las zonas más bajas por gravedad.

Autolisis

La autolisis es la autodestrucción de las células y tejidos del cuerpo. Las enzimas celulares comienzan a descomponer las células, dando lugar a la liberación de fluidos y gases.

La putrefacción, causada por la acción de microbios y parásitos, es otro proceso de descomposición que se produce después de la muerte. La formación de adipocere, una sustancia similar al jabón, puede interrumpir o ralentizar la putrefacción.

El ambiente también juega un papel crucial en la descomposición. Las temperaturas cálidas y la presencia de oxígeno aceleran el proceso, mientras que las temperaturas frías y la falta de oxígeno lo ralentizan. La momificación natural puede producirse en ambientes secos y sin insectos, mientras que en ambientes húmedos y estériles, los tejidos pueden moldearse como plastilina.

Los ataúdes sellados de zinc o plomo pueden conservar el cuerpo flexible y blando, mientras que la momificación es la desecación de los tejidos cadavéricos.