Carta a un amigo que se ha ido
Querido Ramón,
Este viernes que parecía traer buenos augurios de otoño se ha transformado, de repente, en una destral fría que nos ha solsit el conocimiento y nos ha abierto en canal dejándome a la intemperie, un viernes que se ha cargado de una tenebra que ahora me penetra y me dol.
Es bien cierto que hemos perdido uno de los buenos escritores actuales del País Valenciano, siempre tendremos la obra para leerla y releerla, de disfrutarla, pero yo he perdido uno de mis mejores amigos. Ya te echo de menos. Gracias por tu amistad de tantos años. Buen viaje y como nos decíamos, medio en broma y medio en serio, tú charlarás primero con Shakespeare, Pasolini y Virginia Woolf. Dile a Henry Purcell eso que tú y yo sabemos. Ahora “viene la noche: cortadas por nubes de hollín/ ahora se desangran las venas del día”.