El nombre Bonifacio, de origen latino, significa "el que tiene buen destino" y hoy, 8 de mayo, es un día especial para quienes lo portan, ya que se celebra su Santo gracias a Bonifacio IV, un papa que durante su pontificado dejó una huella significativa en la historia.

Este ilustre pontífice nació en Marisca, Italia, alrededor del año 550. Su carrera eclesiástica despegó cuando el papa Gregorio I lo nombró diácono y le otorgó el cargo de dispensador, responsable de administrar los patrimonios de la Iglesia. Tras el fallecimiento de su predecesor, Bonifacio III, fue elegido papa el 25 de agosto de 608.

Conversión del Panteón de Roma

Uno de los hitos más notables del papado de Bonifacio IV fue su gestión para convertir el Panteón de Roma, un antiguo templo pagano dedicado a Júpiter, Venus y Marte, en un templo cristiano. Esta transformación supuso un hito histórico, ya que era la primera vez que un templo pagano se reconvertía para el culto cristiano. Bonifacio IV dedicó el edificio a la Virgen María y a todos los mártires cristianos.

Cuenta la leyenda que en el interior de las catacumbas del Panteón se colocaron 28 huesos de mártires debajo del altar mayor. Además, durante el papado de Bonifacio IV se inició la predicación del Islam en La Meca.

Otros santos honrados el 8 de mayo

Además de Bonifacio IV, el 8 de mayo se conmemora a otros santos en el santoral católico:

  1. San Victorino de Pettau
  2. San Pedro de Verona
  3. San Miguel Febres Cordero

Estos santos son venerados por su fe, testimonio y servicio a la comunidad cristiana.