Las flores de cempasúchil y terciopelo, listas para las ofrendas de Día de Muertos en Puebla
Los campos de la Mixteca poblana se han teñido de naranja y morado con la llegada de las flores de cempasúchil y terciopelo, listas para guiar el camino de las almas de los difuntos.
El cempasúchil, con su color y olor característicos, marca el sendero que deben seguir las almas para llegar a los altares levantados en su honor, mientras que el terciopelo representa el luto que viven las familias durante estos días.
Cultivo y distribución
El cultivo de estas flores, que simbolizan una de las tradiciones mexicanas más importantes, comenzó entre mayo y junio y ya están listas para ser cortadas desde el 25 de octubre hasta el 1 de noviembre.
Lorenzo Díaz Ortega, integrante de la Organización de Productores de la región, señaló que Puebla cuenta con más de 500 hectáreas dedicadas al cultivo de cempasúchil y terciopelo, siendo el primer lugar nacional en producción de "flor de muerto".
Estas flores serán distribuidas en diversos municipios poblanos y más de 15 estados de la República Mexicana, entre ellos Hidalgo, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Chihuahua, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Zacatecas, Colima, Quintana Roo, Morelos y Tlaxcala.
Significado y tradición
El cempasúchil y el terciopelo son flores esenciales en las ofrendas de Día de Muertos, ya que representan el camino que deben seguir las almas de los difuntos para llegar a sus hogares y disfrutar de las ofrendas que se les han preparado.
Su presencia en los altares simboliza el cariño y el respeto que se tiene por los seres queridos que ya no están presentes físicamente.
Las flores de cempasúchil y terciopelo son un testimonio de la riqueza cultural y las tradiciones vivas que se conservan en México.