Una nueva ola de estafas está impactando a los usuarios de internet, y es uno de los grupos de ciberdelincuencia más activos en la actualidad. Esta banda, conformada por al menos siete personas, opera desde una vivienda en Leganés, Madrid, y utiliza una novedosa técnica para engañar a sus víctimas.

Modus operandi: el engaño telefónico

El modus operandi de esta banda es el siguiente: envían un mensaje de texto a sus víctimas avisándoles de una compra a plazos realizada con sus datos. Casi simultáneamente, realizan una llamada telefónica haciéndose pasar por la entidad financiera, alegando que alguien está intentando realizar una compra fraudulenta con su identidad y solicitando el código que aparece en el mensaje de texto. En un estado de nervios, las víctimas proporcionan el código, cayendo en la trampa.

Una red consolidada: cada miembro tiene un rol

La organización se caracteriza por su estructura bien definida. Cuenta con un cabecilla que gestiona los datos y los pedidos, así como con las llamadas "mulas", que proporcionan sus datos para recibir los pedidos o facilitan nombres para recoger los paquetes. También están quienes realizan las llamadas a las víctimas y quienes ejecutan las compras.

Una estafa rentable: ganancias de 100.000 euros en cinco meses

Esta banda ha logrado obtener importantes beneficios con su actividad delictiva. La policía calcula que en los últimos cinco meses han amasado alrededor de 100.000 euros. Esto demuestra la rentabilidad de este tipo de estafas, que a pesar de no generar cantidades desorbitadas, permiten a sus autores obtener ingresos sin necesidad de trabajar.

Nativos digitales: aprovechando las nuevas tecnologías

Todos los detenidos son "nativos digitales", es decir, jóvenes de menos de 30 años que han crecido en un entorno marcado por las redes sociales, los videojuegos y los tutoriales de internet. Esto les ha proporcionado las habilidades necesarias para aprender este tipo de estafa y llevarla a cabo con eficacia.

Policía en alerta: desarticulación de la banda

Ante el aumento de denuncias por este tipo de estafas, la policía creó una nueva unidad de ciberdelincuencia compuesta por 28 agentes. Esta unidad ha sido la encargada de investigar y desarticular esta banda, poniendo fin a sus actividades.