Cinco señales clave de autismo en niños que los padres deben conocer
Detectar el autismo en la primera infancia puede ser un desafío, pero prestar atención a ciertas señales podría ayudar a los padres a identificar posibles características del trastorno del espectro autista (TEA) de manera temprana. Conor McDonagh, terapeuta ocupacional especializado y director de Caerus Therapies, ha compartido cinco indicadores importantes que podrían sugerir autismo en niños pequeños.
1. Sensibilidad sensorial extrema
Los niños con autismo pueden tener una sensibilidad extrema a estímulos sensoriales, como sonidos fuertes, texturas de ropa o ciertos sabores y olores. Estas reacciones inusuales pueden ser una señal temprana de que algo no está desarrollándose de manera típica.
2. Movimientos repetitivos
Movimientos como aletear las manos o balancearse hacia adelante y hacia atrás son comportamientos comunes en algunos niños con TEA. Estos movimientos pueden servirles como una forma de autorregulación sensorial o emocional.
3. Retraso en el desarrollo del lenguaje
Si un niño no comienza a decir palabras sencillas alrededor de los 8 meses o no combina palabras al llegar a los 24 meses, podría ser una indicación de un retraso en el desarrollo del lenguaje asociado al autismo.
4. Falta de interés en jugar con otros niños
Otra señal importante es la falta de interés en jugar con otros niños. Si un niño evita la interacción social y prefiere actividades individuales, esto podría estar relacionado con dificultades en habilidades sociales.
5. Dificultades para comunicarse
Los problemas para utilizar gestos como asentir con la cabeza para decir “sí” o negarla para decir “no” pueden ser indicativos de autismo, al igual que la dificultad para expresar sus necesidades de manera efectiva.
Si notas alguna de estas señales en tu hijo, es importante buscar la opinión de un profesional. Un pediatra o terapeuta especializado puede realizar evaluaciones más detalladas y, en caso necesario, desarrollar un plan de intervención temprana. Recuerda que una detección temprana puede marcar una gran diferencia en el desarrollo y bienestar de un niño.