La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, defiende la prisión preventiva oficiosa, alegando que hay delitos, como la extorsión, que no deberían estar sujetos al criterio del juez a la hora de encarcelar o no a un presunto responsable, dada la situación actual del país.
La postura de Sheinbaum
En la conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria aseguró que la prisión preventiva oficiosa no representa un régimen de excepción, aclarando que no implica que se detenga e investigue a alguien sin pruebas suficientes.
"Quiere decir que hay ciertos delitos que están establecidos en el artículo 19 constitucional, en donde si el Ministerio Público presenta pruebas suficientes a un juez y este otorga una orden de aprehensión, el presunto delincuente debe cumplir su condena en prisión, en un centro de detención", explicó Sheinbaum.
La opinión de la ONU
El pasado 1 de enero, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) advirtió que la prisión preventiva oficiosa contraviene los derechos humanos.
"Ante la publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) de la reforma sobre prisión preventiva oficiosa, reafirmamos que esta figura contraviene los derechos humanos. La prisión preventiva oficiosa, lejos de expandirse y endurecerse, debería eliminarse. Según mecanismos internacionales, es una detención arbitraria", señaló el organismo en redes sociales.
El debate continúa
La defensa de la prisión preventiva oficiosa por parte de Sheinbaum ha generado un debate en el país. Quienes apoyan la medida argumentan que es necesaria para combatir la delincuencia, mientras que los detractores sostienen que viola los derechos humanos y fomenta el abuso de poder.
El debate promete continuar, ya que la prisión preventiva oficiosa sigue siendo un tema polémico en México.