La seguridad en manos civiles: Sheinbaum rebate a la ONU

Claudia Sheinbaum, presidenta electa de la Ciudad de México, ha afirmado que durante su mandato las decisiones en materia de seguridad serán tomadas por la Comandante Suprema de las Fuerzas Armadas, no por un mando militar.

Esta declaración surge en respuesta a la advertencia de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) sobre la reforma que pretende transferir la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), ya que podría profundizar la militarización.

Garantía de respeto a los derechos humanos

Sheinbaum garantiza que la reforma no implica militarización y que en su gobierno no habrá violaciones a los derechos humanos. La presidenta electa enfatiza que las decisiones serán tomadas por un mando civil, asegurando que no habrá militarización.

Críticas de la ONU y el PAN

La ONU considera que la iniciativa supone una expansión del papel de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, y recomienda una desmilitarización progresiva y una intervención extraordinaria, complementaria y subordinada a la autoridad civil.

Por su parte, el Partido Acción Nacional (PAN) ha acusado al gobierno de la Cuarta Transformación (4T) de militarizar la seguridad pública, denunciando el fracaso de la Guardia Nacional y supuestos vínculos con la delincuencia organizada.

Aprobación en Cámara de Diputados

El pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general el proyecto de reforma constitucional, con 362 votos a favor y 133 en contra. La discusión en lo particular continúa.

La reforma suprime la denominación de "institución policial de carácter civil" y define a la Guardia Nacional como "fuerza de seguridad pública, profesional, de carácter permanente e integrada por personal militar con formación policial", bajo el mando de Sedena.