Claudia Sheinbaum solicita la entrada de militares estadounidenses para capacitar a la Marina
La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha pedido al Senado mexicano que autorice la entrada al país de militares estadounidenses para entrenar a las fuerzas de la Secretaría de Marina (Semar). Este entrenamiento se llevará a cabo del 17 de febrero al 28 de marzo de 2025, y tiene como objetivo mejorar las capacidades de las fuerzas especiales mexicanas.
Capacitación y entrenamiento conjuntos
Los militares estadounidenses llegarán a México en una aeronave C-130 y permanecerán en el país durante dos meses. Durante su estancia, impartirán capacitación y entrenamiento a las fuerzas especiales de la Semar en tácticas, técnicas y procedimientos de combate en operaciones anfibias, terrestres y aéreas. También proporcionarán entrenamiento en el uso de armamento y municiones.
Fortalecimiento de las fuerzas de operaciones especiales
El objetivo del entrenamiento es fortalecer las capacidades de las fuerzas de operaciones especiales de la Semar. Estas fuerzas son responsables de llevar a cabo misiones de alto riesgo, como operaciones antiterroristas y de rescate de rehenes. El entrenamiento proporcionado por los militares estadounidenses ayudará a estas fuerzas a mejorar sus habilidades y estar mejor preparadas para cumplir con sus misiones.
Solicitud de autorización
Sheinbaum envió una solicitud formal al Senado mexicano para autorizar la entrada de los militares estadounidenses. El Senado ahora deberá revisar la solicitud y decidir si aprueba o no el ingreso de las tropas extranjeras. La Comisión Permanente del Congreso de la Unión también recibió la solicitud y la turnó al Senado para su revisión.
Reacciones encontradas
La solicitud de Sheinbaum ha generado reacciones encontradas. Algunos sectores han expresado su apoyo al entrenamiento, argumentando que ayudará a mejorar las capacidades de las fuerzas de seguridad mexicanas. Otros han expresado su preocupación por la presencia de tropas extranjeras en el país, argumentando que podría comprometer la soberanía nacional.
El Senado mexicano ahora deberá decidir si autoriza o no la entrada de los militares estadounidenses. Esta decisión tendrá implicaciones importantes para la seguridad nacional de México y para las relaciones entre México y Estados Unidos.