Colapso parcial en El Bronx mantiene en alerta a servicios de emergencia

En una tarde que debería haber transcurrido con la habitual tranquilidad del distrito de Morris Heights, la ciudad de Nueva York fue sacudida por el parcial de un edificio residencial. Alrededor de las 3:30 p.m., un estruendo perturbó la paz de la comunidad cuando una esquina del inmueble de seis pisos, ubicado en el 1915 de Billingsley Terrace, cedió ante un colapso inesperado. Las imágenes capturadas mostraban varias plantas del edificio expuestas y un montículo de escombros acumulados en la base del mismo. Afortunadamente, y aliviando el temor inicial, no se han informado heridos hasta el momento.

El Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY) y otros cuerpos de emergencia se apresuraron al lugar, poniendo en marcha una operación de búsqueda meticulosa en los restos del edificio. Equipos de drones, unidades caninas y personal del FDNY se dedicaron a escanear la zona en busca de posibles víctimas, operando bajo la premisa de que siempre puede haber personas atrapadas hasta descartar completamente esa posibilidad.

Según la comisionada del FDNY, Laura Kavanagh, no se cree que el edificio contara con permisos de trabajo activos o violaciones pendientes relacionadas con la integridad estructural del mismo. La causa del colapso todavía es incierta y está bajo una investigación activa mientras continúan las operaciones de rescate.

Repercusiones del colapso y respuesta comunitaria

Testigos en el área reportaron haber escuchado ruidos de crujidos momentos antes de la tragedia, lo que provocó la evacuación de algunos residentes del edificio. La zona afectada comprende la Avenida Burnside entre Osborne Place y Phelan Place, donde la gestión de emergencias de la ciudad advirtió al público sobre posibles retrasos de tráfico y cierres de carreteras. Se ha instado a los habitantes de la comunidad a mantenerse alejados del área mientras las autoridades llevan a cabo su labor.

El colapso ha dejado al descubierto posesiones personales y fragmentos de vida interrumpida, incluyendo un organizador de zapatos colgantes lleno de calzado y una chaqueta pequeña en la pared de una de las habitaciones destrozadas. La parte comercial de la base del edificio, que incluye una deli, se vio directamente impactada por el derrumbe, y aún no está claro si había personas en su interior en el momento del incidente.

La comunidad y las autoridades trabajan conjuntamente para brindar asistencia a los afectados, con la Cruz Roja ofreciendo ayuda a los residentes desplazados por el colapso. Mientras, la mayoría del edificio sigue en pie, el futuro del mismo y de sus ocupantes pende de un hilo hasta que se estabilice la estructura y se determine su seguridad.