Conex, la herramienta anticorrupción, deja de operar en Madrid

La base de datos urbanística Conex, que fue clave para destapar las obras sin autorización en el piso donde vive la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha dejado de mostrar toneladas de información. Esta herramienta de consulta pública, que permite a cualquier ciudadano comprobar si en su edificio se cometen ilicitudes, ya no permite acceder a los documentos descargables que acompañan a cada expediente.

Causas desconocidas

La situación se prolonga al menos desde el 27 de mayo y, desde esa semana, el Ayuntamiento no ha dado una explicación a este periódico. Un portavoz de la vicealcaldesa, Inmaculada Sanz, a quien corresponde la competencia de transparencia, se ha limitado a dar en tres momentos distintos respuestas evasivas.

Origen de los problemas de Ayuso

Conex está en el origen de una cascada de informaciones negativas para la presidenta madrileña en los últimos tres meses. Poco después de que elDiario.es revelara que la pareja de Ayuso había comprado en julio de 2022 un piso en Chamberí tras cometer un presunto fraude fiscal, El Huff Post informó de que en Conex aparecían dos órdenes de paralización de una obra en ese inmueble, de noviembre y diciembre de ese año.

Reacciones políticas

La oposición de izquierdas ha acusado al Ayuntamiento de trato de favor hacia Ayuso, mientras que la pareja de la presidenta, Alberto González Amador, ha denunciado filtraciones indebidas. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, se ha visto en el centro de un huracán político a consecuencia de esta polémica.

Utilidad de Conex

Conex es una herramienta poco conocida por el público general, pero tiene utilidad para cualquier ciudadano que quiera adquirir un local o vivienda. Además, es usada por colectivos como asociaciones de vecinos, profesionales de la rehabilitación y reformas, y periodistas de investigación.

Futuro incierto

Se desconoce si la desaparición de la información en Conex es temporal, debida a tareas de mantenimiento, o permanente. El Ayuntamiento de Madrid no ha dado ninguna explicación al respecto, lo que ha generado preocupación entre los ciudadanos y los medios de comunicación.