El conflicto universitario se agrava ante la ratificación del veto a la ley de financiamiento
El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, solicitó al presidente Javier Milei que convoque de manera urgente a una "mesa de diálogo" para buscar una solución al conflicto universitario que atraviesa el país. El pedido surgió tras la ratificación del veto a la ley de financiamiento de las universidades públicas por parte del Congreso de la Nación.
Llaryora reclama una mesa de diálogo urgente
A través de sus redes sociales, Llaryora expresó: "Le pido al Gobierno nacional que convoque y conforme una mesa de diálogo urgente para superar el conflicto que afecta a la educación universitaria, luego de que el Congreso de la Nación mantuviera el veto a la ley de financiamiento".
El mandatario cordobés enfatizó que "este tema necesita una salida" y que "a esa salida la deben construir quienes gobiernan porque tienen una responsabilidad mayor". Llaryora se mostró dispuesto a participar en la mesa de diálogo si es necesario, pero insistió en la urgencia de encontrar una solución.
Los gremios universitarios profundizan su plan de lucha
Ante la ratificación del veto presidencial, el Frente Sindical de Universidades Nacionales, que agrupa a todos los gremios docentes y nodocentes del país, convocó a un nuevo paro nacional para el 17 de octubre y una semana de lucha a partir del 21 de este mes.
En un comunicado, el Frente Sindical afirmó que la profundización del plan de lucha tiene como objetivo "disputar con el gobierno nacional que nos ha privado de la herramienta de la Ley de Financiamiento Universitario". El reclamo salarial sigue siendo uno de los ejes centrales de la protesta.
La educación universitaria en riesgo
Llaryora advirtió que la situación de las universidades públicas en Argentina es crítica, ya que el presupuesto educativo previsto por el Ejecutivo Nacional para 2025 es la mitad de lo solicitado por las universidades. Esta situación pone en riesgo la calidad de la educación y la investigación en las casas de altos estudios.
El gobernador cordobés pidió gestos de inteligencia y humildad para llamar a la concordia y evitar que las universidades sigan tomadas. "La fortaleza no está en la agresión, en ver quién insulta más, sino en abrirse al diálogo, a la construcción y a la tolerancia", concluyó.