Migrante ecuatoriano es privado de su libertad en Chiapas
En un lamentable suceso, un migrante de nacionalidad ecuatoriana identificado como Jason David Arroyo Quiñones, de 26 años, ha sido privado de su libertad por hombres armados en el municipio de Pijijiapan, Chiapas. El hecho ocurrió la tarde de este jueves, según reveló Luis Villagrán García, director del Centro de Dignificación Humana (CDH).
Hechos registrados
El activista explicó que los hechos se registraron entre las 16 y 17 horas cuando los migrantes se encontraban en el río Pijijiapan. Sujetos con armas llegaron y se llevaron al masculino, mientras que intentaron llevarse a una mujer, pero logró darse a la fuga.
El defensor de derechos humanos de migrantes expuso que, a pesar de que las personas en movilidad dieron parte de manera inmediata a la policía municipal, no recibieron ayuda para la búsqueda. Hasta el momento, ninguna autoridad ha hecho acto de presencia en el campamento que instalaron en el Parque Central. Además, se les indicó que para poner la denuncia deberían viajar hasta Tuxtla Gutiérrez.
"Ha habido otros delitos como este, secuestros, hay rescates, pero hasta el momento no hay detenidos, no hay responsables. A pesar de todo eso, para mí es un método que el Estado Mexicano está utilizando para amedrentar a los migrantes", precisó Villagrán García.
Petición de ayuda
En un video difundido en redes sociales, uno de los migrantes que fue testigo del delito, con el pasaporte en mano del ahora desaparecido, pidió la intervención de la Corte Internacional de los Derechos Humanos. Aseveró que los perpetradores del delito lanzaron amenazas contra las personas que se encontraban en el lugar.
Caravanas varadas
Actualmente, alrededor de 500 personas migrantes se encuentran en el municipio de Pijijiapan. Ahí se han reunido los integrantes de dos caravanas que salieron el pasado 12 y 18 de diciembre desde Tapachula. Ambas caravanas se caracterizaron por realizar la travesía de noche.
Debido a la falta de garantías de seguridad y de atención médica, las personas en tránsito decidieron quedarse varadas en este poblado de la costa grande de Chiapas, que forma parte de la ruta migratoria más concurrida de la zona, pero también la más peligrosa por la presencia del crimen organizado en varios puntos.