La península de Corea está atravesando un periodo de extrema tensión, posiblemente la más alarmante desde junio de 1950. Las acciones recientes de Corea del Norte y su líder, Kim Jong-un, indican una preparación para un escenario bélico que podría transgredir todas las advertencias rutinarias previas.

¿Qué señales apuntan hacia una posible guerra?

Desde principios del año pasado, los medios norcoreanos han estado inundados de temas de preparación para la guerra, que han ido más allá de la típica fanfarronería del país. Este cambio de táctica sugiere que todas las opciones diplomáticas se han agotado y la posibilidad de que Kim Jong-un haya tomado la decisión estratégica de prepararse para la guerra es inminente.

¿Cómo ve Corea del Norte su historia y relaciones internacionales?

Contrario a lo que se podría pensar, Corea del Norte ha mantenido una visión estratégica y de largo plazo del mundo. Desde 1990, con Kim Il Sung, el país ha enfocado sus políticas en la normalización de las relaciones con Estados Unidos para contrarrestar influencias de China y Rusia. Sin embargo, ante el fracaso de sucesivas administraciones estadounidenses de responder a tales iniciativas, Pyongyang ha hecho un giro drástico en su política exterior.

¿Cuál es la actual posición militar de Corea del Norte?

A inicios de 2023, Corea del Norte comenzó a hacer énfasis en la preparación para una guerra en sus pronunciamientos internos. Además, la escalada de su actividad militar en diciembre pasado con exitosos lanzamientos de satélites de reconocimiento y misiles balísticos intercontinentales Hwasong-18, revela un enfoque más directo y posiblemente provocativo. Frente a estos movimientos, Corea del Sur y sus aliados deben reevaluar la situación con urgencia y considerar este cambio de estrategia un signo potencialmente peligroso.

La influencia de las próximas elecciones en Corea del Sur y Estados Unidos

La reciente artillería desplegada por Corea del Norte es percibida como un intento de Kim Jong-un de influir en los resultados electorales tanto en Corea del Sur como en Estados Unidos. La presión sobre los candidatos presidenciales estadounidenses para renegociar y la posible preparación para el regreso de Donald Trump sugieren un juego geopolítico complejo que preocupa a las administraciones actuales y futuras.

¿Cuál es el impacto en la alianza militar trilateral?

El objetivo final de Pyongyang sería socavar el marco de alianza trilateral entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón. Con una actitud contrastante hacia Seúl y Tokio, Corea del Norte ambiciona debilitar esta cooperación militar, percibiendo a Japón como el eslabón más débil y una oportunidad para fomentar el aislamiento en la configuración de seguridad regional.