Valencia enfrenta una grave crisis de alcantarillado

Una empresa dedicada a desatascar alcantarillas, Desatranques Jaén, ha denunciado que la Generalitat valenciana y la empresa pública estatal Tragsa, dependiente del Gobierno español, mantienen suspendido el trabajo de 100 camiones especializados en estas labores que inicialmente habían sido contratados en distintos puntos de España para limpiar las redes de saneamiento de los municipios afectados por las inundaciones del 29 de octubre.

800 kilómetros de tuberías atascadas

Según Desatranques Jaén, hay 800 kilómetros de tuberías atascadas en los pueblos del sur de la ciudad de Valencia. Cada camión podría desatascar unos 400 metros por semana, por lo que harían falta casi cinco meses de limpieza para concluir el trabajo.

Condiciones del contrato modificadas

La empresa denuncia que la propuesta inicial, en la que el Gobierno valenciano y Tragsa corrían con diversos gastos, ha sido modificada. Ahora les ofrecen contratarlos por días, lo que hace inviable que presten el servicio.

Consecuencias para la población

La suspensión de los trabajos de desatasco está teniendo graves consecuencias para la población. Los colectores de L'Horta Sud se encuentran colapsados por fango, cascotes y cañas, lo que aumenta el riesgo de nuevas inundaciones.

Investigación en curso

La Generalitat valenciana asegura estar tramitando la llegada de más medios para las labores de limpieza. Tragsa afirma que se ha hecho un llamamiento a empresas de maquinaria especializada y que ya se tienen cubiertas todas las necesidades identificadas.

El gerente de Desatranques Jaén, Jesús Sonera, ha indicado que el retraso en los trabajos de desatasco se debe a un cambio en las condiciones del contrato por parte de la Generalitat valenciana y Tragsa. Esto ha hecho que a la empresa no le resulte rentable enviar los camiones a Valencia.

La situación ha generado preocupación entre los vecinos de los municipios afectados, que temen que las nuevas lluvias puedan provocar inundaciones aún más graves.