Las internas en el gobierno libertario estallan con la salida de Nicolás Posse

Las tensiones internas en el gobierno liderado por Javier Milei siguen saliendo a la luz. Este lunes, Nicolás Posse abandonó su cargo como jefe de Gabinete, dando paso a una crisis de liderazgo que expone las divisiones internas en la coalición libertaria.

Exceso de control y acusaciones de espionaje interno

Posse concentraba un poder excesivo, filtrando el acceso a Milei y obstaculizando la autonomía de los ministros. Esta situación generó resentimiento entre los miembros originales del movimiento libertario, quienes denunciaron su falta de experiencia y arrogancia.

Además, surgen acusaciones de espionaje interno. Una fuente de inteligencia reveló que se habría desplegado un mecanismo de seguimiento al asesor presidencial Santiago Caputo, lo que ha llevado a sospechas sobre el propio Milei y su hermana Karina Milei, secretaria de Presidencia.

La caída de Posse y el destino de sus aliados

La renuncia de Posse ha desatado una lucha por el poder dentro de la Jefatura de Gabinete. José Rolandi y Gonzalo Pascual, considerados sus ojos y oídos, podrían correr la misma suerte.

También queda en duda el futuro de P. Rodríguez, encargado de las finanzas de la exSIDE y administrador de fondos reservados. Su destitución podría ser inminente.

El núcleo duro libertario recupera el control

La salida de Posse ha sido celebrada por el núcleo duro del movimiento libertario, quienes ven una oportunidad para recuperar el control. Sandra Pettovello, ex ministra de Gobierno, ha expresado abiertamente su satisfacción con la noticia.

Los libertarios originales denuncian que Posse había sido responsable de purgas y reemplazamientos de miembros experimentados del equipo por personas cercanas a él, sin experiencia suficiente.

Conclusión

Las tensiones internas en el gobierno libertario continúan escalando. La salida de Nicolás Posse ha abierto una caja de Pandora de acusaciones, divisiones y luchas por el poder. El destino de otros aliados de Posse y el futuro del propio movimiento libertario permanecen inciertos.