Las imágenes de una iglesia subterránea secreta en Corea del Norte, una de las naciones más herméticas del mundo, han conmocionado a los internautas.
Cristianos en las sombras
Un video que circula en Instagram muestra a ciudadanos norcoreanos reuniéndose en una iglesia subterránea, susurrando oraciones y pronunciando el nombre de Jesucristo en medio de la oscuridad iluminada por velas. Arrodillados y llorando, los creyentes oran en silencio, conscientes del peligro que corren.
Corea del Norte, gobernada por la dinastía Kim durante 76 años, mantiene un estricto culto al líder y prohíbe cualquier otra creencia religiosa. Las reuniones religiosas, por tanto, representan un acto de gran riesgo.
El video expone a los fieles susurrando casi en voz baja, temerosos de ser descubiertos. Entre lágrimas y súplicas, una mujer musita: "Padre mío, sé que el Espíritu del Señor vendrá a restaurar y liberar", mientras los congregados practican su fe en condiciones de clandestinidad extrema.
Apoyo y debate
La publicación ha generado una oleada de apoyo a los cristianos norcoreanos, con comentarios como: "La iglesia liberará a Corea del Norte algún día", "Serán los primeros en el cielo" y "Son los más amados de Jesús, que practican su fe sin importar el miedo".
Las imágenes han sensibilizado a los espectadores y han reabierto el debate sobre la libertad religiosa en Corea del Norte.
Según el informe de la organización humanitaria Christian Solidarity Worldwide, Corea del Norte ocupa el primer lugar en la Clasificación Mundial de la Persecución de 2023, lo que indica que los cristianos enfrentan una persecución extrema en el país.
La persecución incluye arrestos, encarcelamientos, torturas y ejecuciones de cristianos, así como la destrucción de iglesias y otros lugares de culto.