Cristina: la historia de una niña mártir

Cristina, nombre femenino de origen griego que significa 'fiel seguidora de Cristo', es celebrado por 226.741 mujeres en España gracias a Santa Cristina de Bolsena.

Infancia y conversión al cristianismo

Cristina nació en el seno de una familia acomodada. Su padre, Urbano, era un gobernador asentado en Tiro o Bolsena. A los once años, Cristina fue encerrada en una torre lujosamente adornada con estatuas de dioses paganos. Su padre le dio un séquito personal de esclavas para atenderla.

Sin embargo, Cristina se resistió a ofrecer sacrificios a las divinidades paganas. En secreto, se convirtió al cristianismo. Cuando las esclavas descubrieron su fe, intentaron disuadirla, pero ella se mantuvo firme.

Torturas y martirio

La conversión de Cristina enfureció a su padre, quien la sometió a una serie de torturas. Fue azotada, encarcelada, metida en un horno y lanzada a un lago atada a una roca. Sin embargo, milagrosamente, Cristina sobrevivió a todas las pruebas.

Finalmente, en el siglo III, fue decapitada por orden del sucesor de su padre, Dión.

Veneración y legado

Los restos de Santa Cristina se conservan en la catedral de Palermo y en Bofia. En la parroquia de la Ciudad de Osma, se le atribuyen unos restos llegados en 1789. Allí es la patrona desde el siglo XIV.

Cristina es venerada como una mártir que resistió la persecución y dio testimonio de su fe hasta el final. Su historia sigue inspirando a los cristianos de todo el mundo.