Este 11 de septiembre de 2024, se cumplen 23 años desde el trágico ataque terrorista que derribó las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York, un hecho que no solo marcó un antes y un después en la historia de Estados Unidos, sino que también redefinió la política global, la seguridad internacional y la percepción del terrorismo en todo el mundo.

El 11 de septiembre de 2001, un grupo de 19 terroristas afiliados a la organización extremista Al Qaeda, liderada por Osama bin Laden, secuestra cuatro aviones comerciales con el objetivo de llevar a cabo ataques suicidas en suelo estadounidense. Dos de esos aviones impactan contra las Torres Gemelas, una a las 8:46 a.m. y la otra a las 9:03 a.m., provocando su colapso en cuestión de horas. Un tercer avión choca contra el Pentágono, sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos, y el cuarto, que se cree iba dirigido hacia la Casa Blanca o el Capitolio, se estrella en un campo de Pensilvania tras la intervención de los pasajeros.

El origen de este ataque se remonta a décadas de tensiones políticas y religiosas en Oriente Medio. Al Qaeda, bajo el liderazgo de Osama bin Laden, surge como una organización radical que se opone a la presencia militar de Estados Unidos en países musulmanes y a su apoyo a Israel. Los atentados del 11 de septiembre son el punto culminante de años de hostilidad y representan un desafío directo al poder estadounidense en el escenario global.

La respuesta de Estados Unidos a los atentados es rápida y contundente. El presidente George W. Bush declara una "guerra contra el terrorismo", que incluye la invasión de Afganistán en octubre de 2001 para derrocar al régimen talibán, que alberga a bin Laden y a otros líderes de Al Qaeda. Esta guerra, que se extiende por casi dos décadas, resulta en la muerte de miles de civiles y soldados, y en un conflicto prolongado que no solo afecta a Afganistán, sino también a países vecinos y al mundo en general.

A 23 años de la tragedia, el impacto del 11 de septiembre sigue siendo palpable en diversos aspectos de la vida cotidiana. Las medidas de seguridad en aeropuertos y edificios públicos han aumentado significativamente, las leyes antiterroristas se han endurecido, y la percepción del mundo hacia el terrorismo y la seguridad ha cambiado drásticamente. El evento también ha influido en la cultura popular, con innumerables libros, películas y documentales que intentan capturar la magnitud del dolor y la pérdida sufrida ese día.