Cuatro solicitantes de asilo se fugan del aeropuerto de Barajas
En medio de la saturación que sufren los espacios habilitados para solicitantes de asilo en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, cuatro ciudadanos marroquíes a quienes se les denegó la entrada a España en las últimas semanas escaparon de la sala de inadmitidos donde esperaban su repatriación, según han confirmado fuentes del Ministerio del Interior y de sindicatos policiales.
Detalles de la fuga
La fuga se produjo la madrugada del miércoles, cuando los cuatro individuos forzaron los conductos de aire acondicionado y salieron al exterior a través de ellos. Esta es la tercera fuga de solicitantes de asilo que se registra en Barajas en lo que va de año, tras las dos ocurridas en enero.
Sobrepoblación y condiciones inadecuadas
Las salas de las que escaparon los cuatro ciudadanos marroquíes son las mismas donde permanecen desde hace más de un mes unos 40 saharauis con pasaporte marroquí a quienes también se les ha denegado el asilo y la solicitud de apatridia. Según fuentes cercanas al proceso de estos saharauis, ninguno de ellos está entre los fugados.
Esta situación de hacinamiento ha vuelto a poner en entredicho la gestión del asilo en Barajas por parte del Ministerio del Interior, que se ha negado a permitir la entrada en territorio español de personas que se han declarado activistas y que alegan que su vida o su libertad estaría en riesgo si son devueltos a Marruecos.
Críticas de los sindicatos policiales
El Sindicato de la Policía Nacional (Jupol) y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) han criticado las condiciones de las instalaciones donde se aloja a los solicitantes de asilo, denunciando la falta de personal policial y las deficiencias en las estructuras proporcionadas por AENA para custodiar a estas personas.
Los sindicatos también han pedido que se exija visado de tránsito a los ciudadanos marroquíes y egipcios, ya que muchos de ellos abordan vuelos hacia Cuba y aprovechan la escala en España para pedir asilo y quedarse en territorio español.
Contexto
Esta petición choca con las recomendaciones de las organizaciones que abogan por los derechos de las personas refugiadas, ya que la escala en los aeropuertos es para muchos la única manera segura de pedir asilo en un país europeo. Sin embargo, cada vez que una nueva nacionalidad despunta en las solicitudes de asilo en un aeropuerto español, se acaba aplicando un visado de tránsito.