Desalojo de 34 personas sin hogar de una gasolinera abandonada en el Poblenou
La Guardia Urbana de Barcelona ha desalojado este viernes a 34 personas sin hogar que vivían en una gasolinera abandonada del barrio del Poblenou. El desalojo se ha producido sin incidentes graves y después de que varios vecinos se quejaran de la inseguridad del espacio.
Un asentamiento ilegal
El espacio, que hace años ocupaban los surtidores, se había convertido en un asentamiento ilegal de personas que se ganaban la vida recogiendo chatarra. La gasolinera, situada en el cruce de las calles Llull y Roc Boronat, llevaba meses en desuso y las oficinas de la infraestructura ya habían sido víctima de una ocupación anterior.
En aquella ocasión, el propietario interpuso una denuncia y se realizó un primer desalojo. Tras el desalojo, la propiedad tapió puerta y ventana de las oficinas. Sin embargo, el porche, sin los surtidores de gasolina, se convirtió en un lugar donde se resguardaban personas sin hogar.
En ese porche, pronto aparecieron los primeros sin techo, la mayoría inmigrantes que habían llegado a Europa a bordo de cayucos y acabaron en la capital catalana buscándose la vida. Hace unos meses eran más de medio centenar de personas las que, en tiendas de campaña o barracas, habían convertido la gasolinera en un asentamiento que también servía para guardar chatarra.
Denuncias vecinales
Un grupo de vecinos comenzó a ayudar a los necesitados dándoles ropa y alimentos, pero otros consideraban el espacio peligroso, insalubre e inseguro y presentaron una denuncia.
La Guardia Urbana hizo sus comprobaciones y abrió un expediente de infravivienda pidiendo al juzgado una autorización para ejecutar el desalojo. Mientras el juzgado tomaba una decisión, el departamento de servicios jurídicos del Ayuntamiento tramitó el procedimiento de infravivienda.
El desalojo
El Consistorio asegura que los servicios sociales ya han hablado con todos los sin techo y les han ofrecido participar en programas para mejorar su situación. Cuando este viernes se procedió al desalojo, había 34 personas durmiendo en la gasolinera, de las que se está ocupando el Servicio de Atención Social al Sinhogarismo en el Espacio Público (SASSEP).
La Guardia Urbana y los sin techo han protagonizado pequeños incidentes, ya que algunos de los acampados se oponían a abandonar el lugar. Finalmente, todos los sin techo han abandonado la gasolinera y han sido trasladados a un albergue.
Alfonso L. Congostrina, periodista de El País, ha afirmado que "el desalojo se ha producido sin incidentes graves y que los sin techo han sido trasladados a un albergue".